Campesinos afines a Evo Morales intensificarán sus bloqueos contra Santa Cruz

Cuatro Cañadas (Bolivia).-  Los grupos de campesinos afines al Gobierno de Evo Morales que mantienen cortados los accesos a la ciudad de Santa Cruz, núcleo de la oposición autonomista boliviana, han acordado intensificar los bloqueos e irlos acercando a la capital oriental del país.

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(EFE)

Dirigentes campesinos del Movimiento al Socialismo permanecen en una asamblea en la localidad de Cuatro Cañadas, 100 kilómetros al este de Santa Cruz, donde acordaron intensificar los bloqueos de carreteras de acceso a Santa Cruz.

Esta decisión se ha tomado pese a que los llamados "comités cívicos", aliados del prefecto autonomista Rubén Costas, han levantado ya por su parte todos los retenes de carretera que habían impuesto, según dijo a Efe Juan Carlos Morales, representante del Comité Cívico de Santa Cruz.

Pero los campesinos "masistas" (como se conoce a los partidarios del Movimiento al Socialismo de Evo Morales) consideran que sus bloqueos no deben cesar mientras el Gobierno no recupere el control de las instituciones ocupadas en días pasados por la fuerza por comités cívicos y puestas luego en manos de la prefectura.

Entre ellas se encuentran las oficinas de Aduanas, el Instituto Nacional de Reforma Agraria, la sede de Entel (Empresa Nacional de Telecomunicaciones), la Superintendencia Forestal y hasta la estación de autobuses y trenes conocida como "Bimodal".

Según dijo a Efe una portavoz de la gobernación local cruceña, mañana se anunciará cuál es el destino de esas instituciones, esto es, si se las queda la autonomía o si se devuelven al Gobierno central, como ha exigido el Ejecutivo de Evo Morales.

Los campesinos "masistas" que tienen cortada la principal carretera entre Santa Cruz y la frontera brasileña decidieron hoy, en una asamblea a la que asistió Efe en la localidad de Cuatro Cañadas, intensificar sus bloqueos e irlos acercando a Santa Cruz para presionar por la devolución de todas las oficinas estatales.

Ni uno solo de los asistentes pidió suavizar esos bloqueos, pese a los perjuicios que ocasiona a sus propios habitantes -falta de gas para cocinar y de verduras, principalmente-; por el contrario, la opinión unánime fue la de endurecerlos y de atacar Santa Cruz con las armas si fuera necesario.

"Estamos trajinando nuestras armas y nuestra dinamita, hachas, machetes, palos, cuchillos y escopetas, por culpa de ese prefecto que ha saqueado las instituciones del pueblo", reconoció en la asamblea el representante del Comité de Bloqueo de Cuatro Cañadas.

El auditorio estaba compuesto casi exclusivamente por indígenas, y la práctica totalidad de los hombres mascaba coca durante una reunión celebrada en el más puro estilo asambleario: no se negaba la palabra a nadie y las decisiones se tomaban por aclamación, no por votación.

Algunos sugirieron que la marcha a Santa Cruz se celebre el próximo viernes, para "reventar" así la inauguración de ExpoCruz, la feria comercial más importante del país y que mueve millones de dólares.

Al menos seis personas, "compañeros y compañeras de comités, asambleas y federaciones", intervinieron igualmente apoyando el uso de armas en el asalto a Santa Cruz, aunque el moderador, Esteban Aladi, de la Federación Departamental Agropecuaria, se contentó con recoger en su informe que "no se descarta entrar en Santa Cruz".

De momento, las únicas armas que se pueden ver en los piquetes de carreteras son palos, piedras y ganchos de hierro para pinchar las ruedas del que intente burlar las barricadas hechas de tierra y maderos.

Estos retenes de carreteras, en los que es notoria la ausencia de policías o militares, constituyen una especie de frontera, pues unos kilómetros más al oeste, en el llamado Puente Paila, los que dominan son los autonomistas, si bien con más discreción.

Allí ya se han eliminado los cortes de carretera, pero el comité cívico del lugar sigue alerta y, como cuenta su líder Melvi Justiniano, la pasada noche y la que vendrá establecen a su antojo registros de vehículos "para impedir la entrada de armas para los masistas".