Imbroda dice que es hora de que en España se deje de hablar de 17 Comunidades y dos ciudades

Melilla.-  El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), cree que es hora de que en España se deje de hablar de 17 comunidades y dos ciudades autónomas, por lo que ha pedido al Gobierno que siente las bases para que tanto Ceuta como Melilla puedan dar un paso más en su estatus y se igualen al resto de regiones.

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(EFE)

El presidente de la Comunidad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda.

En una entrevista concedida a Efe con motivo del 511 aniversario de la españolidad de Melilla, que se celebra mañana, Imbroda ha dicho que la conversión en comunidad es una "asignatura pendiente" que hay que resolver y que necesita del acuerdo de los dos principales partidos nacionales, especialmente del PSOE, que, según el presidente melillense, ha sido el que hasta el momento ha puesto "freno" a esta aspiración.

En su opinión, es necesario que la ciudad tenga en esta legislatura "las mismas armas administrativas y políticas" que el resto de las comunidades para poder así "descentralizar y gobernar mejor" para el conjunto de los ciudadanos.

"Va siendo hora de que se deje de hablar de dos ciudades y 17 comunidades. Ya va siendo hora porque muchas veces se habla sólo de las 17 y se olvida la España norteafricana en la que vivimos más de 150.000 españoles, más varios miles de inmigrantes que viven con nosotros en paz", ha apostillado Imbroda.

El vigente Estatuto de Autonomía de la ciudad data de 1995, pero para Imbroda ha llegado el momento de reformarlo, puesto que "no llega a tener el rango suficiente", sobre todo en un momento en el que todas las regiones están procediendo a llevar a cabo reformas de sus textos estatutarios.

No obstante, Imbroda ha señalado que el Ejecutivo que preside tiene "los pies en el suelo" y no pretende realizar "una gran revolución autonomista", sino dar un paso adelante que permita a Melilla estar "como el resto de España".

Para ello, ha apostado por un impulso por parte del Gobierno central a la ciudad, reflejado en inversiones e infraestructuras que favorezcan el despegue y no dejen a Melilla en una distancia aún mayor que la que ya existe por su situación geográfica.

Según Imbroda, no es tan importante que nadie del Gobierno central participe mañana en la celebración de la españolidad de Melilla como la colaboración "franca" que, según el mandatario, se está echando de menos en los últimos años.

"Tenemos graves problemas sin resolver, proponemos soluciones, estamos dispuestos a colaborar, pero el ninguneo de los últimos años ha sido importante", ha argumentado el presidente autonómico, quien ha considerado que eso es una "mala política" porque con ello lo único que se consigue es "erosionar el bienestar de los melillenses".

Con respecto a las reivindicaciones de Marruecos, Imbroda ha defendido que la ciudad tiene razones históricas suficientes desde hace más de cinco siglos como para dejar sin argumentos a quienes reclaman la soberanía de Ceuta y Melilla.

"Los derechos históricos y jurídicos son incontestables, rotundos y nítidos", ha dicho Imbroda, para quien lo importante es que se tenga conciencia de esa historia y de los derechos de "un pueblo vivo" como es el de Melilla.

Por último, ha aludido a la postura de Coalición por Melilla, principal partido de la oposición y de mayoría musulmana, que no participará en los actos del Día de la Ciudad por considerar que éstos "suponen homenajear un acto de sangre", y ha señalado que no se puede querer ser español y renunciar a la parte de la historia que liga Melilla a España.

Según Imbroda, es "erróneo" el planteamiento que habla de "derramamiento de sangre" en la conquista de Melilla y resulta "inimaginable" que un español reniegue de la esencia de la españolidad de Melilla, cuyo punto de partida es el 17 de septiembre de 1497, cuando llegó a la ciudad Pedro de Estopiñán, emisario de Juan Alonso de Guzmán, Duque de Medina Sidonia, durante el reinado de los Reyes Católicos.