Morales reitera su vocación "antimperialista" al recibir un doctorado honorario en Panamá

Panamá.-  El presidente de Bolivia, Evo Morales, reiteró hoy que es "antiimperialista" y que no le tiene miedo al imperio al que se enfrenta, al recibir el doctorado "honoris causa" en Humanidades que le otorgó la estatal Universidad de Panamá.

ampliar foto

(EFE)

El presidente de Bolivia, Evo Morales, pronuncia un discurso tras recibir de la Universidad de Panamá el título de Doctor Honoris Causa en Humanidades de esa institución, en Ciudad de Panamá.

Morales llegó esta madrugada a Panamá en una breve visita de ocho horas que aprovechó para entrevistarse con el presidente panameño, Martín Torrijos, y recibir la máxima distinción de la primera casa de estudios del país como "apoyo a la lucha del pueblo y el gobierno boliviano", según declaró su rector durante la ceremonia.

"Me declaró públicamente antimperialista, nadie, ni nada, me va a hacer cambiar y no tengo ningún miedo al imperio", afirmó Morales, y aclaró que no es una cuestión de capricho, soberbia o prepotencia suya, sino que es "por nuestros hermanos indígenas que lucharon más de 500 años por su libertad".

Morales recalcó además que la lucha de los pueblos indígenas "es contra el neoliberalismo y el imperialismo", porque "donde está el capitalismo no hay desarrollo y sólo existe explotación".

En su discurso de agradecimiento, ante una nutrida concurrencia de catedráticos, autoridades locales y diplomáticos, sindicalistas, estudiantes y delegaciones indígenas de Panamá, Morales hizo un repaso de sus orígenes, de su formación como líder sindical y de sus inicios en la carrera política, que lo llevó a ocupar la presidencia de su país, algo que, afirmó, "todavía no puedo creer".

Primer presidente indígena en un país con un 60 por ciento de la población de ese origen, Evo Morales defendió sus convicciones sociales y populares, y señaló, al respecto, que "la injusticia nos obligó a aprender y a combinar la lucha electoral con la sindical en búsqueda de la justicia social".

Destacó el aumento de las reservas nacionales de 1.700 millones de dólares a 7.000 millones de dólares y la nacionalización de los hidrocarburos como logros económicos de su Gobierno, pero asimismo reconoció que "el racismo crece en Bolivia y que es difícil buscar la igualdad entre los bolivianos".

"No hay chapulín colorado (popular héroe de ficción) que salve a Bolivia, solo la conciencia del pueblo boliviano y un trabajo permanente por la justicia social lo hará", expresó el presidente boliviano, quien reafirmó su naturaleza "antimperialista", ante el aplauso general de la audiencia.

El líder boliviano elogió las figuras del venezolano, Hugo Chávez, y del ex presidente cubano Fidel Castro, destacando que Cuba es el país "más solidario" de Latinoamérica.

Por otra parte, Evo Morales dijo que con el presidente Martín Torrijos, se habló de cómo la reversión del Canal de Panamá ha ayudado a la economía del país centroamericano, lo que también ha ocurrido en Bolivia con la nacionalización de los hidrocarburos.

También se tomó un tiempo de su intervención para expresar en tono de broma que cuando vuelva a Cochabamba, donde mantiene un proceso de diálogo nacional para superar la crisis que afronta el país, o a La Paz, "los profesionales y abogados que me acompañan me van a decir que ahora soy doctor".

El presidente de Bolivia, que no cursó más estudios formales que el tercer año de enseñanza básica, tenía previsto viajar hoy a Canadá, culminó su visita a Panamá y regresó a Bolivia para volver a sumarse al diálogo nacional para buscar una salida a la crisis por la autonomía que reclaman algunas regiones en su país.

El presidente de Bolivia agradeció la presencia de la comunidad internacional en las negociaciones que se mantienen en Cochabamba y reiteró que en su país hay "una conspiración" en contra suya y de su Gobierno y elogió a los fiscales que ordenaron la detención del Gobernador de Pando, Lepoldo Fernández, a quien responsabilizó de las violentas protestas que se dieron en esa región en reclamo de beneficios de los ingresos petroleros.

Los sucesos de Pando, que han causado la muerte de al menos 17 personas, la mayoría campesinos afines a Morales, se produjeron durante un choque armado entre seguidores del opositor Fernández con simpatizantes del presidente.

El departamento de Pando, en el norte del país y fronterizo con Brasil, continúa en estado de sitio y bajo custodia militar.