Colonia suspende el congreso contra la islamización ante el temor a una batalla campal

Colonia (Alemania).-  Las autoridades de Colonia suspendieron "in extremis" el congreso contra la islamización convocado hoy por la ultraderecha en esa ciudad, ante el temor a una batalla campal con manifestantes de extrema izquierda.

La concentración convocada contra la construcción de una gran mezquita, con capacidad para los 120.000 musulmanes de la ciudad y región circundante, fue cancelada tras los primeros altercados de la mañana con los denominados "autónomos" o antifascistas violentos.

Las escaramuzas se produjeron en las inmediaciones del Heumarkt, donde debía celebrarse el congreso contra la islamización, poco después de que todos los accesos a esa plaza quedasen bloqueados por sentadas de jóvenes izquierdistas pacíficos.

Decenas de miles de personas se habían concentrado en las inmediaciones del lugar para protestar pacíficamente contra la ultraderecha, respondiendo a la llamada de partidos políticos, organizaciones de vecinos e iglesias de todas las confesiones.

Grupos de "autónomos" encapuchados empezaron paralelamente a levantar barricadas y se lanzaron contra los antidisturbios, que habían preparado un contingente de 5.000 agentes para impedir encontronazos.

Anoche hubo ya algún conato de violencia por parte de estos grupos, que asimismo horas antes se lanzaron a pedradas contra los convocantes del congreso contra la islamización, "Pro Köln" -"Por Colonia"-, plataforma electoral con representación en el consistorio colonés.

La ultraderecha pretendía con su congreso, al que habían invitado a representantes de partidos radicales europeos, protestar contra lo que denomina el terrorismo islámico, las sociedades paralelas, las bandas criminales árabes y turcas, los velos y el burka.

Calculaban que acudirían a su llamada unos 1.500 correligionarios de toda Europa, pero hasta el mediodía apenas un centenar había llegado al punto de encuentro del Heumarkt.

El objeto de la convocatoria radical es protestar contra construcción de una gran mezquita en la ciudad, con dos minaretes de 55 metros de altura y una cúpula de 35 metros, representativa para los 120.000 musulmanes de Colonia.

El templo ha sido aprobado por el Ayuntamiento, tras algunas concesiones del colectivo musulmán, como asegurar que las llamadas al rezo no serán audibles fuera del recinto y que prédicas se harán con traducción al alemán, para evitar acciones propagandísticas fundamentalistas.