Víctimas de talidomida inician una huelga de hambre y reclaman indemnización

Berlín.-  Un grupo de alemanes víctimas de la talidomida iniciaron hoy una huelga de hambre, en demanda de una indemnización de un millón de euros del fabricante de ese fármaco, un tranquilizante que en los años 50 tomaron miles de embarazadas y produjo malformaciones en sus bebés.

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(EFE)

Imagen de archivo datada el 13 de noviembre de 2007 del medicamento Contergán, el cual contiene la talidomida. La cámara baja del Parlamento alemán (Bundestag) aprobó el 8 de mayo pasasdo doblar la pensión que perciben las víctimas de la talidomida, un tranquilizante que a finales de los años 50 tomaron miles de embarazadas y produjo malformaciones en sus bebés.

"La huelga de hambre es nuestra última opción y la llevaremos hasta sus últimas consecuencias", declaró Stephan Nuding, de 47 años y una de las cuatro personas afectadas por la enfermedad que han recurrido a esta medida en las inmediaciones de Colonia.

Su propósito es reclamar a la empresa Grünenthal un millón de euros de indemnización para cada uno de los afectados, así como que se les triplique la pensión que perciben, recientemente aprobada por el Parlamento.

Grünenthal comercializó en 1957 en Alemania, con el nombre de Contergán, un preparado a base de talidomida que se calcula provocó en ese país el nacimiento de unos 5.000 niños con malformaciones, de los cuales viven unos 2.800.

En 1970 se llevó a cabo un proceso contra la empresa, pero fue sobreseído por falta de pruebas contundentes de culpabilidad.

Hace un mes, el Parlamento aprobó un aumento de las pensiones a ese colectivo, que pasó del tope máximo de 545 euros actuales a 1.090, mientras que el mínimo subió de los 121 a 242 euros.

La medida se aprobó con el consenso de la mayoría de los grupos parlamentarios, ante la evidencia de que las secuelas provocadas por el fármaco fueron más gravosas para los afectados de lo que se calculó.

Miles de mujeres de todo el mundo tomaron ese tranquilizante, que se vendía sin receta, entre los años 1957 y 1961, y cuyo objetivo era paliar dolencias del embarazo, como insomnio y náuseas.

El fármaco se vendió en 50 países con 80 nombres comerciales distintos y sus consecuencias fueron un total de 20.000 bebés con malformaciones.

El colectivo de víctimas lleva décadas reclamando su derecho a indemnización y el caso volvió a la actualidad ahora, a raíz de una impactante película del director alemán Niko von Glasow, titulada "No Body's Perfect", cuyos protagonistas -como el propio realizador- sufrieron las consecuencias del Contergan.