'Gallo. Interior de una revista. 1928' llega a la Residencia de Estudiantes de Madrid

MADRID.-  "Cuando canta el gallo, se van los fantasmas". La frase del escritor José Bergamín traduce el espíritu de la exposición 'gallo. Interior de una revista. 1928', que se ha inaugurado hoy en la Residencia de Estudiantes de Madrid.

La Revista de Granada (EUROPA PRESS)

"Cuando canta el gallo, se van los fantasmas". La frase del escritor José Bergamín traduce el espíritu de la exposición 'gallo. Interior de una revista. 1928', que se ha inaugurado hoy en la Residencia de Estudiantes de Madrid.

Colgada en una de las paredes de la muestra, ésta y otras declaraciones son parte de un recorrido que cuenta la historia de la emblemática revista fundada por Federico García Lorca en 1928 (al lado de nombres como Salvador Dalí, Jorge Guillén, Francisco Ayala y el propio Bergamín) con la intención de reivindicar un 'Arte Nuevo' para su tiempo, a través de la literatura, de la música y de las artes plásticas.

La exposición, que celebra el 80 aniversario de la publicación, está organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y el Patronato de La Alhambra y el Generalife. La muestra fue exhibida antes en Granada, en el Palacio de Carlos V de La Alhambra, donde recibió "más de 90.000 visitantes", según afirmó hoy María de Mar Villafranca, directora del Patronato de La Alhambra y Generalife.

LA RESIDENCIA, UN PUNTO DE ENCUENTRO

'gallo. Interior de una revista. 1928' ofrece cuatro secciones: 'Antes de gallo', 'gallo nº1', 'gallo nº2' (la revista sólo publicó dos números) y 'Después de gallo'. Los apartados representan un recorrido por la historia y la gestación de la revista a través de cartas, manuscritos, fotografías y documentación diversa procedente de diferentes colecciones públicas y privadas. "La última sección ofrece material inédito, que iba a ser publicado en futuros números", reveló el poeta Luis Muñoz, comisario de la muestra, definida por él como "un retrato de la anatomía de 'gallo'".

"Creo que la exposición encaja muy bien en la Residencia de Estudiantes pues los antecedentes de 'gallo' están aquí, donde algunos de sus fundadores se conocieron y donde se inició su amistad", declaró Alicia Gómez-Navarro, directora del espacio. "Por su importancia histórica, creo que todos los madrileños y los que estén de paso en la ciudad tienen la obligación de ver esta exposición", añadió Villafranca.

La presidenta de la SECC, Soledad López, afirmó que la revista 'gallo' "consiguió ser un reflejo de uno de los momentos más brillantes de la cultura española del siglo XX". López aprovechó para agradecer a José García-Velasco, predecesor en su cargo y quien acompañó la realización de la exposición, "por el impulso institucional para la recuperación de la memoria colectiva. Él tiene todo mi respeto y admiración".

UN "LABORATORIO" DE ARTISTAS

"'gallo' fue una especie de laboratorio para estos artistas", aseguró Villafranca. "Aquellos jóvenes que triunfarían posteriormente realizaron este proyecto con mucha ilusión y amistad. Y el activismo de la revista también ha recorrido nuestro trabajo en la exposición", subrayó.

Impulsada por García Lorca, 'gallo' apareció en Granada en 1928, y sus dos únicos números se editaron en febrero y en abril de ese año. A pesar de una vida tan efímera (común en publicaciones de la época), en la revista conviven varias de las líneas argumentales más interesantes de la literatura y de las artes plásticas del momento.

En 'gallo', cuyo membrete para la papelería está dibujado por Dalí y caligrafiado por Lorca, colaboraron, además de los artistas, críticos de arte como Sebastià Gasch o Lluís Montanyà. Por otra parte, la revista fue la portavoz de un grupo de jóvenes creadores de Granada, como Manuel López Banús y Enrique Gómez Arboleya, que se reunían junto a otros amigos y colaboradores en torno al ateneo de Granada.

Además, la revista reivindicó el trabajo de dos pintores granadinos de la Escuela de París, Manuel Ángeles Ortiz e Ismael G. de la Serna y tenía recogido material plástico y literario para sucesivos números que no vieron la luz. "Era la revista de un grupo y, a la vez, tenía un timbre personal de Lorca, que la dirigía desde lejos", señaló Muñoz.

"BOMBA DE RELOJERÍA"

El comisario reveló que la revista desapareció por un conjunto de "incompatibilidades", desde la falta de financiación, hasta las crisis emocionales sufridas por su director. "Lorca empezó a pensar que la revista le causaba muchos problemas y quería canalizar su energía en otras direcciones", reveló. "La revista era una bomba de relojería dispuesta para estallar. Su aparición en aquel contexto es lo que la hace tan especial", matizó.

El comisario añadió que pesaron también sobre la decisión de Lorca las críticas que recibía de personas próximas como Dalí y las reacciones negativas ante la publicación, en la segunda edición de 'gallo', del 'Manifiesto Antiartístico Catalán', que defendía los presupuestos estéticos del 'antiarte', la poética de la modernidad, el maquinismo, los productos estandarizados, las artes industriales como la fotografía o el cine, la música de jazz y los deportes frente a las ideas de lo artístico y la belleza heredadas de la tradición.