Kgalema Motlanthe es elegido presidente interino de Sudáfrica

Johannesburgo.-  El vicepresidente del gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA), Kgalema Motlanthe, juró hoy como nuevo presidente de Sudáfrica tras ser elegido por la Asamblea Nacional para reemplazar a Thabo Mbeki, quien renunció al cargo el pasado domingo.

ampliar foto

(EFE)

El vicepresidente del Congreso Nacional Africano (CNA), Kgalema Motlanthe (c) jura su nuevo cargo de presidente de Sudáfrica junto al presidente del Tribunal Supremo Pius Lange (d) y el embajador estatal de protocolo Makubela (i) durante una ceremonia en Tuynhuis, Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

De los 360 parlamentarios asistentes a la sesión especial de la Cámara en Ciudad del Cabo, Motlanthe recibió el voto de 269, mientras que Joe Seremane, candidato propuesto por la opositora Alianza Democrática (AD), obtuvo 50 votos. Otros 41 diputados votaron en blanco o se abstuvieron de hacerlo.

El nuevo presidente de Sudáfrica tendrá a cargo la transición institucional del país hasta las próximas elecciones generales, previstas para abril de 2009.

Tras su elección, Motlanthe manifestó sentirse honrado por la fe y confianza que ha puesto en él la Asamblea, en la que el CNA mantiene una mayoría absoluta de 297 de los 400 escaños que componen la Cámara.

"Asumo este cargo con pleno conocimiento de las obligaciones y responsabilidades que el mismo implica y las expectativas que el pueblo de esta Nación, en todo su derecho, tiene de su jefe de Estado", dijo Motlanthe.

El nuevo presidente sudafricano, quien rindió homenaje a Mbeki por su "calidad de estadista" aseguró que su gobierno permanecerá fiel a las políticas del CNA impulsadas por su predecesor.

"Estas son las políticas del CNA, no pertenecen a ningún individuo, ningún individuo puede cambiarlas y no es mi intención desviar al país de lo que está funcionando", dijo Motlanthe, quien puntualizó asimismo que no intenta cambiar el número de ministros del Gabinete o la forma de la administración pública.

"No permitiremos que el trabajo del Gobierno sea interrumpido ni que la estabilidad de nuestro orden democrático se vea comprometida, ni tampoco que la confianza de nuestro pueblo en la capacidad del Estado para responder a sus necesidades sea socavada", agregó Motlanthe.

El Presidente nombró asimismo a su Gabinete, en el que ratificó en su puesto al ministro de Finanzas, Trevor Manuel, cuya renuncia, tras la dimisión de Mbeki había creado incertidumbre en los mercados financiero y cambiario, en el que el rand, la moneda sudafricana, cayó a su nivel más bajo en cinco años frente a las principales divisas extranjeras.

"En una economía global turbulenta, continuaremos fieles a las políticas que han mantenido a Sudáfrica estable y en el camino de un crecimiento económico sostenido", aseveró Motlanthe, quien prometió también que el país "continuará desempeñando un papel positivo dentro de las instituciones y foros internacionales".

"Sudáfrica proveerá toda la asistencia posible para conseguir la paz, la seguridad, la democracia y el desarrollo en África", dijo Motlanthe en un evidente mensaje destinado a tranquilizar a la región sur del continente ante la posibilidad de que la renuncia de Mbeki pudiera afectar la mediación del país en la resolución de la crisis en el vecino Zimbabue.

Motlanthe recalcó asimismo que Sudáfrica cumplirá sus compromisos para organizar la Copa Mundial de Fútbol 2010.

"Seguimos bien encaminados hacia el 2010 (que será) la mejor Copa Mundial de la FIFA -una Copa Mundial Africana", dijo Motlanthe, cuyo comentario fue recibido con una ovación por los parlamentarios.

La elección de Motlanthe puso fin a la crisis política en que se encontraba Sudáfrica desde el sábado pasado, cuando el Comité Nacional Ejecutivo del CNA decidió pedir la renuncia a Mbeki tras acusarlo de "conspirar" contra el líder y candidato presidencial del partido en las próximas elecciones, Jacob Zuma.

Zuma fue vicepresidente de Mbeki desde 1999 hasta 2005, cuando fue destituido por éste tras haber quedado implicado en un escándalo de corrupción alrededor de contratos armamentistas multimillonarios.

Mbeki destituyó a su vicepresidente después de que éste quedara salpicado por el juicio en que fue condenado a quince años de cárcel su asesor financiero, Schabir Shaik, quien fue hallado culpable de haber recibido sobornos en nombre de Zuma por parte de una empresa francesa que ganó una licitación para proveer armas a Sudáfrica.

Ambos políticos, y sus respectivas facciones dentro del CNA, quedaron enfrentadas desde entonces y la crisis se profundizó en diciembre pasado, cuando en las elecciones internas del partido Zuma derrotó a Mbeki por la presidencia de la organización.