Mugabe afirma que respetará el pacto con los opositores y ataca a sus críticos

Naciones Unidas.-  El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, afirmó hoy ante la ONU que respetará el pacto alcanzado con sus opositores para formar un Gobierno de unidad nacional y lanzó un duro ataque a los países que instigaron la imposición de sanciones a su régimen.

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(EFE)

El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, interviene en la sesión de la 63ª Asamblea General de las Naciones Unidas, en la sede de este organismo en Nueva York (EEUU).

El mandatario africano aseguró sentirse "complacido" con el acuerdo alcanzado el pasado 15 de septiembre con el líder opositor, Morgan Tsvangirai, para compartir el poder.

"Mi partido, el ZANU-PF, cumplirá el espíritu y la letra del acuerdo que ha firmado y estamos dispuestos a cooperar con todos los países que respeten la soberanía de Zimbabue", afirmó en un discurso ante la 63 sesión de la Asamblea General de la ONU.

El pacto logrado con la mediación de Sudáfrica puso fin a una larga crisis política originada por la retirada de la oposición a Mugabe de las pasadas elecciones presidenciales por la violencia desatada en su contra por partidarios del partido oficialista.

El presidente de Zimbabue destacó que el acuerdo es "un testimonio de que África es capaz de resolver sus dificultades y problemas, que a menudo son remanentes del colonialismo".

Mugabe acusó a los Gobiernos de Reino Unido y EE.UU. de servirse de un "cóctel de mentiras" para promover sin éxito el pasado julio la imposición de sanciones para presionarlo a pactar con la oposición.

"¿Qué tipo de locura aflige a algunos líderes?", se preguntó el líder africano, que se mantiene en el poder desde 1980.

Aseguró que los que "lo acusan falsamente" de violar los derechos humanos son "responsables internacionales de genocidio, actos de agresión y destrucción en masa".

"Las masas de inocentes hombres, mujeres y niños que han muerto en Irak por miles de seguro exigen un castigo y venganza, ¿quién escuchará su llamada?", reclamó.

Mugabe agradeció a Rusia y China que "actuaran con imparcialidad, objetividad y justicia" y emplearan su poder de veto para impedir la imposición de sanciones.

El líder zimbabuense defendió la eficacia del programa de distribución de tierras impulsado por su gobierno, al que sus críticos apuntan como uno de los principales factores en el colapso de la economía del país.

Aseguró que su Gobierno ha logrado con este programa avanzar en colocar los pilares de una producción sostenible de alimentos mediante la entrega de tierras a "la mayoría pobres para que contribuyan a la seguridad alimentaria de sus hogares y del país".

Mugabe también apeló "a la conciencia del mundo" para lograr el levantamiento de las sanciones unilaterales impuestas por Gran Bretaña, EE.UU. y otros países europeos "que han causado un sufrimiento incalculable a nuestro pueblo".

La visita del líder zimbabuense a Naciones Unidas se produce en un momento en que las negociaciones entre su partido y la oposición para formar el Gobierno de unidad nacional se encuentran estancadas.

Las dos partes no se ponen de acuerdo en el nombramiento de cuatro de los 31 puestos ministeriales establecidos por el pacto, bajo el que Mugabe mantiene la presidencia y Tsvangirai ocupa el cargo de primer ministro.