Crece el mercado regional de satélites y empresas temen a Argentina y Venezuela

Río de Janeiro.-  El mercado latinoamericano de telecomunicaciones vía satélite seguirá creciendo en los próximos años y grandes empresas del sector temen a Argentina y Venezuela que entrarán en el negocio con firmas estatales de orientación social, dijeron hoy especialistas.

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(EFE)

El "Octavo Congreso Latinoamericano de Satélites" se lleva a cabo entre hoy y mañana en Río de Janeiro con la presencia de ejecutivos de toda la región.

Esta ha sido una de las discusiones del "Octavo Congreso Latinoamericano de Satélites" que se lleva a cabo entre hoy y mañana en Río de Janeiro con la presencia de ejecutivos de toda la región.

"El mercado va a crecer mucho sobre todo en plataformas para televisión de alta definición", señaló Miguel Angel Arredondo, presidente de Hispamar, filial de la española Hispamar y la brasileña Telemar.

La empresa lanzó el satélite Amazon II el año pasado y para el 2010 prevé colocar en órbita el Hispamar H1D y en el 2011 el Hispamar AG1.

Países suramericanos como Argentina, Venezuela, Bolivia y Colombia tienen planes en diverso grado de desarrollo para hacerse de sus propios satélites a través de empresas estatales.

Una de ellas es la argentina Arsat, cuyo director, Mariano Goldschmidt, explicó los objetivos de preservar las órbitas de Argentina, fabricar los aparatos en el país, desarrollar esa industria y exportar componentes.

En la región, "la demanda está creciendo de manera sostenida y se mantiene intacta", dijo.

El venezolano Julio Durán, de la estatal Vedesat, dijo que los planes de su gobierno son desarrollar las telecomunicaciones para servicios de educación a distancia, conexión de escuelas, hospitales y centros comunitarios de comunicaciones.

Para noviembre próximo está previsto el lanzamiento del satélite Simón Bolívar, a un costo de 400 millones de dólares y desarrollado con ayuda técnica de China, a donde fueron enviados más de 200 venezolanos en un programa de transferencia tecnológica, explicó.

"La función fundamental es el desarrollo social, no es un directo competidor de los satélites comerciales", afirmó Durán.

Recordó que Venezuela usará una órbita cedida por Uruguay, que a cambio tendrá derecho al 10% de la capacidad instalada del satélite.

Algunos asistentes enfatizaron sus miedos a precios desleales por parte de empresas que no tendrían la misma preocupación financiera que las competidoras privadas con sus accionistas.

Goldschmidt destacó que el desarrollo de satélites propios surgió como estrategia de los países ante los altos precios del mercado.

La consultora argentina Ana Bizbergue destacó que en la región hay 55 satélites en órbita, con un crecimiento del 104% respecto a la cifra del 2000.

Desde ahora hasta el 2012 se prevé el lanzamiento de otros 12 aparatos en la región.

Los grandes motores del mercado son la televisión de alta definición, los servicios triples de operadores telefónicas (voz, internet y TV) internet de banda ancha y los proyectos de seguridad de los Estados.

"El sector público avanza con nuevos proyectos, se van a inclinar a áreas sociales y darán servicios, de modo que son nuevos competidores", señaló.

Gustavo Silbert, presidente de Star One (de la telefónica brasileña, Embratel, una filial de la mexicana Telmex), destacó la capacidad de crecimiento del mercado latinoamericano junto con la expansión económica, que por ejemplo en Brasil fue del 5,0% este año.

Sobre los posibles impactos de la crisis financiera en el sector, destacó que es prematuro establecer escenarios porque "nadie sabe lo que va a suceder".