Quinientos editores y directores de medios lo constatan: "Spain is different"

Madrid.-  Conjurarse contra quienes vetan la libertad de información, sobrellevar la crisis económica internacional y adaptarse a la revolución tecnológica de los medios de comunicación se lleva mucho mejor en una ciudad como Madrid, desde donde se puede constatar el típico tópico de que "Spain is different".

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(EFE)

(De izda a dcha) Reiner Kellerhas, gerente de Soluciones de Medios y Entretenimiento Globales de Microsoft (Alemania); Guillermo Pérez Rosse, coordinador de Proyectos Digitales de "El País"; Paul Brannan, editor de BBC Emergin Platforms (Londres), y David Gutiérrez, director de BEMS (Madrid), participan en un seminario durante la 64ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que se celebra en Madrid.

Lo dicen los más de quinientos editores y directores de medios de comunicación americanos y europeos que participan en la Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), donde tienen la posibilidad de compartir todos sus quebraderos de cabeza en un intento de velar por el derecho a la información.

Se escuchaba en los pasillos del hotel donde se celebra la reunión: las preocupaciones y la crisis se llevan mejor si al debate le acompaña una agenda cultural y lúdica importante, algo que en este país, siempre está asegurado.

Van sesenta y cuatro reuniones de este tipo, pero no por ello el debate ha dejado de ser caliente y los retos de futuro muchos, ya que, como se ha dicho hasta la extenuación durante las jornadas, los tiempos cambian y hay que readaptarse.

La tormenta de ideas de los jefazos de los medios de comunicación ha regado los campos de este mundo en permanente cambio y seguro que, de un modo u otro, dará frutos granados cuando vuelvan a casa.

Pero es posible trabajar y disfrutar de la vida, y en España saben mejor que nadie cómo. El comité anfitrión -presidido por el editor Ignacio de Polanco e integrado por el Grupo Prisa, Vocento, el Grupo Godó y la Agencia EFE- ha preparado sobresalientes programas para los acompañantes y una nutrida agenda de tours.

Los periodistas españoles no han escatimado detalles para que los asistentes tengan en el viejo continente un encuentro inolvidable con la cultura, las artes y la gastronomía.

La actuación estelar de la Tuna o de Diego "El Cigala" o una cena en los Jardines de Cecilio Rodríguez, en el Parque del Retiro, son algunos de los actos que aderezan este foro.

La propia SIP seduce con esto en su web: "Con seguridad va a ver poco a su acompañante durante esta asamblea. Especialmente para ellas -y ellos- se ha preparado cada día una actividad".

A saber, una visita a Aranjuez, un almuerzo en un restaurante fundado en 1908 junto al Palacio Real y los Jardines de la Isla y del Príncipe, y una excursión en el AVE a Segovia para ver el Alcázar, el Acueducto y la catedral y, por supuesto, comer cordero.

El programa incluye un recorrido por el Madrid de los Austrias donde pasearán por el Palacio de Oriente, la catedral de la Almudena, la plaza de Oriente y lugares como la calle de Sacramento, la Plaza de la Paja, San Isidro y la hermosa Plaza Mayor. Todos los participantes tendrán una visita especial al Museo del Prado.

El martes -día final, en el que lo de que "Spain is different" se confirmará del todo- habrá una visita a la basílica de San Francisco el Grande para continuar con clases de flamenco en Las Vistillas y terminar con tapas y sangría.

El comité anfitrión ha preparado también un tour por países europeos y otro para editores que estén interesados en visitar una serie de periódicos de diferentes provincias de España.

Junto a figuras tan relevantes como el Rey, el presidente del Gobierno o escritores como Vargas Llosa, que aparecerán en todos los medios de comunicación, deambulan por los intrincados pasillos del recinto los familiares de los periodistas -la mayoría mujeres y niños- porque éste es un mundo todavía dirigido por hombres.

"¿Cuándo acaba papá?", dice un pequeñajo cansado. "Está hablando y ahora viene", contesta la madre; hasta que llega el padre y responde: "Hago unas llamadas, veo a unos colegas y nos vamos".