Detenido por colocar cebos envenenados en coto de caza en Calasparra (Murcia)

Murcia.-  Un hombre de 59 años ha sido detenido por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil como presunto autor de la colocación de cebos con veneno en un coto de caza ubicado en el término municipal de Calasparra (Murcia), donde residía el arrestado.

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(EFE)

Un hombre de 59 años ha sido detenido por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil como presunto autor de la colocación de cebos envenenados en un coto de caza ubicado en el término municipal de Calasparra (Murcia), donde residía. Los agentes del Seprona que recorrieron la zona encontraron colocados de forma estratégica en la entrada de varias zorreras algunas piezas de embutido abiertas y con una sustancia granulada en su interior. Los análisis efectuados por el Servicio de Toxicología y Veterinaria Forense de la facultad de Veterinaria de Murcia dieron como resultado que las morcillas, que presentaban el patrón habitual de los cebos preparados para provocar la muerte intencionada de animales carnívoros, estaban rellenas de un potente tóxico.

Fuentes de la Guardia Civil informaron hoy de que la operación denominada "Veneno" comenzó hace varias semanas cuando un vecino de la población denunció la muerte de dos perros de su propiedad después de haber transitado por el coto de caza.

Los agentes del Seprona que recorrieron la zona encontraron colocados de forma estratégica en la entrada de varias zorreras algunas piezas de embutido abiertas y con una sustancia granulada en su interior.

Los análisis efectuados por el Servicio de Toxicología y Veterinaria Forense de la facultad de Veterinaria de Murcia dieron como resultado que las morcillas, que presentaban el patrón habitual de los cebos preparados para provocar la muerte intencionada de animales carnívoros, estaban rellenas de un potente tóxico.

Las investigaciones revelaron que el titular del coto de caza falleció en 2005 y que R.M.M., de 59 años y vecino de Calasparra, era quien abonaba en su nombre la matrícula anual del coto y quien concedía a otras personas las autorizaciones para practicar la caza, cuando esa es potestad del titular.

Según las investigaciones hasta cinco perros han muerto envenenados en los últimos meses cuando transitaban por las proximidades del coto de caza.

Sin embargo se desconoce el número de ejemplares de fauna silvestre que ha podido morir a consecuencia de ingerir veneno, indicaron las fuentes de la Guardia Civil, que añadieron que el primer caso de colocación de cebos envenenados que se imputa al detenido data de hace 2 años.

Al arrestado se le imputa además del presunto delito relativo a la protección de la fauna, otro de usurpación de estado civil, al haber suplantado la identidad del titular del coto.

El Seprona de la Guardia Civil recuerda que el uso ilegal de cebos envenenados con el fin de eliminar los predadores naturales de piezas cinegéticas en el medio natural afecta gravemente a la fauna silvestre y doméstica, y puede llegar a suponer un riesgo para la salud pública.

Las actuaciones practicadas han sido remitidas, además de al Juzgado de instrucción competente, a la Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia.