¿Están los medios tradicionales cavando su propia tumba?

MADRID.-  Acabo de volver de una conferencia en Madrid (organizada en el marco de la Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa) cuyo tema era (entre otros) la integración de las salas de redacción y las páginas web de prensa.

luc legay (Flickr)

En este caso, se trata del reagrupamiento de las redacciones web y las tradicionales. Una tendencia fuerte que lleva a Rosental Alves, director del Knight Center for Journalism in the Americas, a afirmar que la cuestión no es ya saber si habrá integración, sino cuándo se producirá efectivamente.

El Washington Post ha sido tal vez el último de los tres grandes diarios estadounidenses en decidirse. El Daily Telegraph ha habilitado incluso una sala especial para que todo funcione lo mejor posible (ver vídeo). El New York Times dio el paso el año pasado.

La alternativa es simple: las redacciones web autónomas permiten proceder más libremente a las experiencias necesarias. Las redacciones integradas permiten que todo el equipo avance al mismo ritmo.

Pero dicha integración en curso, que puede tener buenas razones de ser económicas, suele corresponder a una recuperación del control por parte de las redacciones tradicionales de las experiencias llevadas a cabo autónomamente al principio del desarrollo de la red. Los periodistas más reconocidos en las estructuras jerárquicas tradicionales son los que se encuentran habitualmente al mando. El ambiente interno mejora. Y, como todo el mundo parece estar evolucionando en la misma dirección, ¿por qué dudar?

La respuesta se encuentra, una vez más, fuera del universo considerado, el de los medios tradicionales. Estamos asistiendo a una increíble proliferación de sitios de información que sólo existen en la web y que progresan a buen paso.

En todas partes del mundo, vemos multiplicarse los 'pure players' generalistas, empresas que se lanzan exclusivamente en la red y que, con frecuencia, cuestionan las concepciones tradicionales sobre la actualidad tratando de adecuarse lo más posible a las evoluciones de la antigua audiencia.

En el ámbito de las TIC (que suelen abrir camino), TechCrunch, GigaOm, ReadWriteWeb, Ars Technica o Paid Content son los más conocidos. En el terreno político, el éxito del Huffington Post merece particular atención.

Sus dimensiones son todavía minúsculas, pero pueden ser los primeros beneficiarios de las integraciones de las salas de redacción... siempre que no se traduzcan en una excesiva pérdida de dinamismo y de consideración de las lógicas propias de la red.

Continuará...

[Foto del Flickr de Luc Legay]