La Fiscalía recurre la libertad de la etarra Beloki por no haber podido examinar los informes médicos

MADRID.-  La Fiscalía de la Audiencia Nacional presentó hoy un recurso contra el auto que permite que la etarra Elena Beloki, condenada a 13 años de prisión como dirigente de XAKI, el aparato internacional de la banda terrorista ETA, continúe en libertad para completar el tratamiento de fertilidad al que está siendo sometida a sus 47 años. En su recurso de súplica el Ministerio Público pide que se repita la vista alegando, entre otros argumentos, que no tuvo acceso a los informes médicos que presentó la defensa de la etarra en los que el tribunal basó su decisión y por tanto que su actuación se vio "limitada" al no poder revisar esos documentos.

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Reuters (OTR/PRESS)

La Fiscalía de la Audiencia Nacional presentó hoy un recurso contra el auto que permite que la etarra Elena Beloki, condenada a 13 años de prisión como dirigente de XAKI, el aparato internacional de la banda terrorista ETA, continúe en libertad para completar el tratamiento de fertilidad al que está siendo sometida a sus 47 años. En su recurso de súplica el Ministerio Público pide que se repita la vista alegando, entre otros argumentos, que no tuvo acceso a los informes médicos que presentó la defensa de la etarra en los que el tribunal basó su decisión y por tanto que su actuación se vio "limitada" al no poder revisar esos documentos.

La Fiscalía denuncia que, "bajo la excusa de que afectaban o podían afectar a la intimidad de la condenada", la Sección Tercera de la Sala de lo Penal sustrajo del "conocimento y valoración" del Ministerio Público los informes médicos aportados por la defensa de Beloki y los reservó "para su exclusivo entendimiento".

Informes en los que se corroboraba que la condenada había asistido periódicamente a sus citas médicas y que precisamente constituyeron uno de las pruebas fundamentales para que el tribunal rechazara los argumentos de la Fiscalía y la AVT para pedir el reingreso en prisión de la etarra.

El recurso que "con tan singular como inusual decisión se impide al Ministerio Fiscal tener acceso a un elemento esencial, tenido en cuenta por el tribunal para considerar que se ha producido una disminución del riesgo de sustracción de la acción de la Justicia", es decir, el riesgo de fuga. Por este motivo, el Ministerio Público solicita la nulidad del auto de libertad provisional y la repetición de la vista en la que se decidió mantener la situación de la etarra una vez la Fiscalía tenga en su poder los informes médicos sobre el tratamiento de fertilidad de la etarra.

OTROS ARGUMENTOS

Pero además de este defecto de forma sobre los informes médicos, la Fiscalía presenta otros argumentos para atacar el fondo de la decisión de la Audiencia. Así insiste al señalar que existe "un altísimo riesgo" de fuga por parte de Beloki, que está condenada a 13 años de cárcel, que se ve incrementado por la proximidad de la resolución del recurso de casación presentado ante el Tribunal Supremo contra de esta condena.

También destaca el algo gado de riesgo de que la etarra "cometa nuevos delitos relacionados con la actividad terrorista". Así, recuerda que Beloki presenta "más de una década de demostrada integración en el entorno de la organización terrorista y de contribución a su estrategia criminal mediante el desarrollo de diferentes responsabilidades". Por todos estos motivos la Fiscalía insiste en la mayor conveniencia de que Beloki vuelva a la cárcel y continúe con su tratamiento de fecundidad en prisión.

Beloki fue condenada a 13 años de cárcel en diciembre del año pasado como responsable de comunicación del aparato internacional de ETA. Tras pasar por cuatro cárceles, Soto del Real (Madrid), Castellón, Villena (Alicante) y Nanclares de Oca (Álava), salió en libertad en julio para someterse a un tratamiento de fertilidad. La etarra tuvo que depositar una fianza de 6.000 euros y tiene la obligación de presentarse en el juzgado más próximo a su domicilio cada 15 días.

El auto de la Audiencia que la dejaba en libertada se basaba en un informe facultativo que apelaba tanto a la "disponibilidad clínica de la solicitante durante el tratamiento" como a la necesidad de que pudiera reunir "unas condiciones psicológicas adecuadas, entre las que no se encuentra la actual situación de privación de libertad".