Los títulos de General Motors terminan la jornada bursátil en su nivel más bajo en 58 años

Washington.-  Las acciones del fabricante de automóviles General Motors terminaron la jornada bursátil en Nueva York a 4,76 dólares, su nivel más bajo en 58 años, después de que S&P anunciara que estudiará revisar a la baja su "rating" de crédito.

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(EFE)

Las acciones de General Motors bajaron en Wall Street, con la caída del índice Dow Jones de Industriales.

Standard & Poors dijo que la revisión de la calificación de GM y Ford es fruto del "rápido debilitamiento del estado de la mayoría de los mercados globales del automóvil junto con las condiciones del mercado de capitales que siguen siendo un serio desafío".

También hoy la empresa de análisis de mercados J.D. Powers advirtió que en 2009 se podría producir un "colapso" de las ventas mundiales de automóviles, al anunciar que la demanda de vehículos nuevos en EE.UU. este año se reducirá a 13,6 millones de unidades, 2,5 millones menos que en 2007

La jornada bursátil se inició ya con problemas para el sector del automóvil. Al poco de la apertura de Wall Street, las acciones del fabricante tocaron un mínimo de 5,41 dólares, lo que supone un 22% por debajo del precio de ayer.

Cerca de la media sesión, a las 15.30 GMT, los títulos recuperaban parte de su valor y se cotizaban a 5,86 dólares, con un descenso del 15,17%.

Pero el informe de J.D. Powers y el anuncio de S&P poco antes del cierre de los mercados hundió la cotización de GM.

Por su parte, el segundo fabricante de automóviles estadounidense, Ford, también perdía después de la apertura de los mercados, aunque su bajada era menor que la de GM.

Ford terminó el día cotizado a 2,08 dólares, lo que supone una caída durante la jornada del 21,8%.

Ayer se supo que General Motors está considerando la venta de sus oficinas centrales en Detroit, el Renaissance Center o RenCen, si no consigue refinanciar 500 millones de dólares.

Estaba previsto que GM empiece hoy conversaciones con fondos de pensiones locales para refinanciar su sede, pero si el fabricante de automóviles no consigue llegar a un acuerdo, estaría dispuesto a considerar su venta.