Colombia mantiene la producción de cocaína, mientras EE.UU. reduce el consumo

Bogotá.-  La producción de cocaína en Colombia se mantuvo por encima de las 600 toneladas en 2007, aunque su consumo en Estados Unidos se redujo en un 19 por ciento y el precio aumentó de manera significativa, dijo hoy en Bogotá el zar antidrogas estadounidense, John Walters.

El funcionario se reunió en la capital colombiana con el presidente Álvaro Uribe y miembros de las Fuerzas Militares para repasar la estrategia contra las drogas.

De acuerdo con Walters, desde el 2001, cuando se registró una cifra récord de 900 toneladas anuales producidas, hasta 2007, hubo una disminución del 24 por ciento, mientras que entre el año pasado y 2006 la variación no fue significativa.

Además, "las cifras entre 2001 y 2007 dicen que hay una reducción del 54 por ciento en el rendimiento de la coca que sale de Colombia. Mucha gente quiere ver que cambien esas cifras en términos dramáticos y lo que uno ve en esta información es evidencia de esa reducción dramática", dijo Walters en rueda de prensa.

Explicó que la presión combinada entre la fumigación, la erradicación manual de hoja de coca y las incautaciones han permitido que las áreas cultivables se vuelvan menos productivas, es decir, se ha reducido la pureza de la cocaína que sale de Colombia, mientras que su precio se ha elevado en EE.UU.

El zar antidrogas agregó que hubo una reducción en el consumo de cocaína en su país del 19 por ciento entre 2006 y 2007, según los "resultados de las pruebas a empleados en sitios de trabajo" realizados por una compañía contratada por el Gobierno.

En cuanto al precio, solo entre julio de 2006 y el mismo mes de 2007 se elevó de aproximadamente 97 dólares el gramo de cocaína a unos 139 dólares.

"Los datos que nos han proporcionado y no se han divulgado aún es que la tendencia sigue bajando todavía más rápidamente y por consiguiente la disponibilidad de cocaína en EE.UU. se refleja tanto en precio y pureza", subrayó.

Según Walters, el consumo entre los jóvenes entre los 18 y los 25 años, "los mayores consumidores", ha bajado también un 23 por ciento en el periodo analizado.

Destacó que los golpes que le han propinado al narcotráfico también han incidido para que las guerrillas y los paramilitares colombianos, que se financiaban de ese lucrativo negocio, comiencen a tener dificultades para adquirir armas.

El director de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca destacó los acuerdos de cooperación que Colombia y Perú han firmado para combatir el flagelo del narcotráfico y exhortó a Venezuela y Bolivia a adherirse a esos compromisos.

"El ejemplo de esa cooperación es Colombia y Perú, donde los dos países han trabajado arreglos detallados en cómo trabajar en la frontera para detener a los traficantes y en el pasado eso funcionaba muy bien con Venezuela y Estados Unidos", aseguró Walters.

Asimismo, agradeció al presidente Uribe su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y dijo que gracias a sus políticas se ha logrado mostrar que es posible un "éxito en el hemisferio".

El funcionario agregó que las consecuencias del narcotráfico en México han sido "horribles" y tienen muchas similitudes a la guerra contra la mafia que tuvo lugar en Colombia en la década de los 80 y 90 del siglo pasado.

"México ha hecho un esfuerzo enorme utilizando sus militares para proporcionar mejor seguridad a EE.UU. y trabaja como nunca antes bajo el liderazgo del presidente Felipe Calderón. Va a ser una lucha ardua, complicada, difícil y van a haber pérdidas de vida infortunadamente", puntualizó.

La ONU indicó en su informe anual, presentado en julio pasado, que Colombia registró un aumento del 27 por ciento en las siembras de hoja de coca, al pasar de 78.000 hectáreas en 2006 a 99.000 el año pasado.