El sector del champán espera mantener las ventas en el 2008, pero teme el contagio de la crisis

Barcelona.-  Los productores de champán esperan mantener en 2008 el récord de ventas alcanzado en 2007 en España, con 4.571.123 botellas consumidas, si bien temen para el año próximo el "efecto psicológico" de la crisis y con él un clima poco propicio para descorchar el famoso y exclusivo vino francés.

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(EFE)

Los productores de champán esperan mantener en 2008 el récord de ventas alcanzado en 2007 en España, con 4.571.123 botellas consumidas, si bien temen para el año próximo el "efecto psicológico" de la crisis y con él un clima poco propicio para descorchar el famoso y exclusivo vino francés.

Así lo admitió hoy en Barcelona Daniel Lorson, director de comunicación del Comité Interprofesional del Vino de Champagne, un día antes de que se celebre en la capital catalana la octava "Journée des Champagnes", en el marco de la modernista Casa Batlló, donde se darán cita unas 40 casas productoras que darán a conocer sus producciones a hoteleros, restauradores, tiendas especializadas o sumilleres españoles.

Tras cuatro años en los que las ventas de botellas de champán se duplicaron en España, al pasar de 2,2 millones de 2004 a los 4,5 millones de 2007, coincidiendo con los años de crecimiento económico y el "boom" inmobiliario, la irrupción de la crisis se empieza a notar también en este sector y los productores, a la espera de los resultados definitivos, esperan mantener sus ventas durante 2008.

Daniel Lorson reconoció que el efecto de la crisis puede llegar rápidamente al sector aunque, más que por un frenazo de los consumidores ante el precio de las botellas, apuntó a las pocas ganas de abrir una botella de champán por la falta de motivos o buen humor para hacerlo, al ser una bebida asociada a las celebraciones.

Lorson opinó que, si la crisis se instala durante un largo período en Europa y en España, algunos productores quizás se lanzarían a efectuar determinadas ofertas promocionales, aunque no ve viable que pueda llegarse a vender champán con 'marca blanca', ya que la imagen de esta bebida está llena de un simbolismo que se asocia a determinadas marcas.

A la espera de conocer las cifras de ventas de 2008, los datos de 2007 fueron altamente positivos para el espumoso francés, con una producción total de 338,7 millones de botellas, de las que 187,7 se consumieron en Francia y el resto, 150,9 millones, se destinaron a la exportación en más de 200 países, con un aumento del 7,30 por ciento.

Los 4,57 millones de botellas vendidas en España la convirtieron en el octavo importador mundial, aunque lejos de Gran Bretaña, donde se comercializaron 38,9 millones de botellas, con un crecimiento del 5,8 por ciento de año a año, y de Estados Unidos, que consumió 21,7 millones de botellas, con una significativa caía del 6,2 por ciento respecto a 2006.

Lorson opinó que esta caída de ventas en Estados Unidos, el único mercado importante en retroceso, se debió, más allá de la incipiente crisis en ese país, al efecto de la depreciación del dólar respecto al euro, un efecto que como es lógico no se dará en la zona euro.

Los productores de champán esperan también expandirse en los nuevos mercados emergentes, y así, en 2007 Rusia experimentó una subida del 41 por ciento, superando por primera vez la barrera del millón de botellas, mientras que en China el crecimiento fue del 30 por ciento, si bien se limitó a importar 650.000 botellas, para colocarse en el puesto 23 de la tabla mundial.

Los productores franceses no contemplan el cava y el resto de vinos espumosos como competidores del champán, y por el contrario, los consideran como 'partenaires' de la misma cultura, pues "es más fácil desarrollarse en un mercado donde existe una tradición de consumo del vino espumoso que en uno donde no existe esta cultura", comentó Lorson.

En este sentido, Cataluña, cuna del cava, es la comunidad que más champán consume, con un 33% del total español, seguida de Madrid y su zona de influencia, con el 30%, el País Vasco, que supone un 10 por ciento del mercado y la Comunidad Valenciana, con el 9%.