El cadáver hallado en una bodega en Valladolid podría llevar 8 años enterrado metido en una bolsa

Valladolid.-  El cuerpo sin vida de una mujer, hallado hoy enterrado en una bodega, en una casa de Alaejos (Valladolid), se encontraba envuelto en una tela negra, dentro de una bolsa de plástico, a unos veinte centímetros de profundidad y podría llevar sepultado unos ocho años.

Así lo ha confirmado hoy en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, quien ha precisado que la identidad de la mujer fallecida se supone que corresponde a la esposa del hombre de 91 años y sus dos hijas que residían en la misma vivienda y que están recibiendo tratamiento de los servicios sanitarios y psiquiátricos del Gobierno autonómico.

Ha subrayado la necesidad de prudencia para confirmar la identidad del cadáver, ya que hay que esperar el resultado de los exámenes forenses, que también determinarán si el cuerpo presenta o no algún signo de violencia y las causas de la muerte.

"En poco tiempo sabremos el origen del fallecimiento", ha resumido el delegado del Gobierno.

La Guardia Civil ha hallado hoy los restos humanos en la bodega de una vivienda situada en el número 23 de la calle Casas Nuevas de Alaejos, donde las Fuerzas de Seguridad comenzaron a intensificar ayer la búsqueda de la mujer, a la que hacía seis años que no se veía, según confirmaron a Efe fuentes municipales.

Ante la situación deplorable de vida en la que se encontraban los familiares que residían en la vivienda, un hombre de 90 años, César L. -se supone que el marido de la mujer encontrada muerta- y las dos hijas del matrimonio, el Juzgado ordenó que fueran conducidos a la Unidad de Psiquiatría del Hospital Clínico de Valladolid, donde reciben tratamiento.

No tenían agua corriente, la luz estaba a 125 vatios y muchas veces tenían que usar velas para iluminar la vivienda, motivos por los que condujeron a los tres hasta el hospital, además de basar esta decisión en que no se sabía nada desde hacía seis años de la mujer hallada muerta hoy.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Medina del Campo (Valladolid) se ocupa de las diligencias sobre el caso, mientras en el Instituto Anatómico Forense se practica la autopsia al cadáver.