Álvaro Quirós encontró motivación en Seve Ballesteros

Redacción deportes.-  El español Álvaro Quirós, ganador del Masters de Portugal, aseguró tras obtener un triunfo que le clasifica para el Volvo Masters, que en la última jornada del torneo encontró la motivación necesaria en la figura de su compatriota Severiano Ballesteros, que padece un tumor cerebral,

"Seve siempre jugaba con el corazón; era el que mejor salía de las peores situaciones. Siempre salía airoso. Esto me ha servido de motivación. Seve jugaba otro golf distinto al de los demás", afirmó el gaditano poco después de ganar en el Club Oceánico Victoria de Vilamoura.

Sobre su clasificación para el Volvo Masters, torneo que cierra en Valderrama la campaña en Europa, Quirós dijo: "Jugar el Volvo Masters era lo que más ilusión me hacía. Era mi objetivo al principio del año, pero parecía que no iba a llegar y hoy lo he conseguido".

"Estoy contentísimo porque el año se ha enderezado. Iba un poquito doblado según las expectativas que me había marcado y hoy se ha arreglado todo. (Esta victoria) Me ha cambiado la vida", agregó.

Para Quirós "jugar el Volvo Masters va a ser lo más". "No quería perdérmelo. Este será el último, al lado de mi casa, y desde aquí hago un llamamiento a todos los de mi pueblo, Guadiaro, para que vengan a vernos y a seguir ese pedazo de torneo, que para mí va a ser muy especial, dijo.

Al repasar sus cuatro días en Vilamoura, Quirós señaló: "Los tres primeros días he jugado bien de 'tee' a 'green' y, sin embargo, no he pateado bien. Hoy, después de tanto quejarme del 'putt', por fin ha funcionado y se puede decir que ha sido lo que me ha ayudado a ganar. Creo que he debido hacer 22 ó 23 'putts'; un escándalo".

"En algún momento he pensado que a lo mejor no ganaba, y, aunque no iba pendiente del resultado, creo que todo el rato he ido por encima o colíder. El 'bogey' del (hoyo) once me ha dolido más por haberlo jugado mal mentalmente que por el mal golpe en sí, pero no me ha afectado y he procurado seguir a mi juego", recordó sobre su última vuelta.

"En el 'birdie' del 17 tuve un poco de suerte: pegué un 'drive' muy bueno, un hierro cinco que se pasó con el viento unos 5 metros, y con el 'approach' me quedaba mucho 'green' para trabajar; me dejé un 'putt' de 3 metros y la metí. En el 18 pegué una madera tres perfecta porque ya no necesitaba nada más. Luego, el 52º muy bien tocado, y la he metido desde 1,80 metros más o menos", narró.