Estados Unidos invita al G20 a una cumbre en Washington sobre la crisis financiera

Washington.-  La cumbre sobre la crisis financiera mundial tendrá lugar los próximos 14 y 15 de noviembre en Washington y en ella participarán los países miembros del G20, anunció hoy la Casa Blanca, que considera el encuentro como una oportunidad "para fortalecer los cimientos del capitalismo".

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(EFE)

La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, indicó que en estas citas se crearán grupos de trabajo que estudiarán las reformas institucionales y de normativas que necesitan los mercados financieros.

Esta cumbre será la primera de una serie de reuniones en las que los líderes analizarán cómo afrontar la actual crisis, que amenaza con crear una fuerte desaceleración mundial, y especialmente cómo evitar otras en el futuro.

La portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, indicó que en estas citas se crearán grupos de trabajo que estudiarán las reformas institucionales y de normativas que necesitan los mercados financieros.

El primer encuentro, en Washington, tendrá por objeto estudiar las causas de la actual crisis financiera, así como las medidas que se han tomado para frenar la caída de los mercados. También se formularán recomendaciones que serán estudiadas en las siguientes reuniones.

La cumbre, según Perino, "aportará una importante oportunidad a los líderes para fortalecer los cimientos del capitalismo, al abordar cómo mejorar su compromiso con unas economías abiertas y competitivas, así como con la liberalización del comercio y la inversión".

Sin embargo, la portavoz restó importancia a las expectativas de convenios de gran alcance a largo plazo: "No creo que de esta reunión vayan a salir detalles que indiquen que todo el mundo esté de acuerdo a la primera".

La celebración de la cumbre fue anticipada el pasado fin de semana, durante un encuentro en Camp David entre Bush, el mandatario francés, Nicolas Sarkozy, y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso.

Al explicar el formato del cónclave, el portavoz de la Casa Blanca Tony Fratto dijo que el G20, que reúne tanto a los principales países desarrollados como a las economías en desarrollo, representa el grupo más idóneo para la cumbre, a la que asistirán jefes de Estado y primeros ministros.

El G20, explicó, ya ha desarrollado una amplia tarea en torno a la crisis e incluye tanto a naciones occidentales como del resto del mundo.

"Muchos líderes creían que invitar a menos no hubiera incluido a los suficientes países", apuntó Fratto, quien también comentó que ampliar la invitación a más Estados hubiera podido hacer el grupo demasiado grande e impedir un acuerdo sobre cómo avanzar.

Sin embargo, matizó, la idea es escuchar a todos, por lo que si otros países que no estén representados tienen ideas o preocupaciones determinadas, "les animamos a presentarlas".

El encuentro de jefes de Estado y primeros ministros comenzará con una cena el 14 y se prolongará con sesiones de trabajo a lo largo del día siguiente.

A la reunión también están invitados los máximos responsables de las instituciones financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial.

La idea de celebrarla en Washington es facilitar la organización -una cumbre de este tipo normalmente empieza a gestarse a años vista y para esta solo cuentan con 23 días para los preparativos-, así como abaratar costos, admitió la Casa Blanca.

Esta cumbre tendrá lugar apenas diez días después de la celebración de las elecciones presidenciales estadounidenses, en las que compiten el demócrata Barack Obama y el republicano John McCain.

Según Perino, la Casa Blanca buscará las opiniones del mandatario electo, aunque aún es prematuro apuntar si el vencedor asistirá al cónclave o no.

"No sabemos lo que ese presidente querrá hacer y, por lo tanto, dejaremos eso abierto por el momento", apuntó.

Sin embargo, comentó, Bush "tiene muchas ganas de recabar las opiniones de su sucesor sobre cómo avanzar" para resolver la crisis financiera.

En un comunicado, Obama expresó su satisfacción por la celebración de la cumbre y afirmó que "EE.UU. debe ser líder y además otros países deben ser parte de la solución".

Por su parte, McCain afirmó que el encuentro "ofrece la oportunidad de compartir información, examinar ideas y comparar planes para responder a las tensiones financieras".