Rienda: "Volver a competir es todo un regalo"

MADRID.-  La esquiadora española María José Rienda se muestra entusiasmada de cara a su regreso a la Copa del Mundo casi dos años después de la terrible lesión en la 'triada' que sufrió durante un entrenamiento y aunque sabe que debe ir paso a paso confía en que los resultados terminen llegando.

ampliar foto

www.lastlap.com (EUROPA PRESS)

La esquiadora española María José Rienda se muestra entusiasmada de cara a su regreso a la Copa del Mundo casi dos años después de la terrible lesión en la 'triada' que sufrió durante un entrenamiento y aunque sabe que debe ir paso a paso confía en que los resultados terminen llegando.

"Estoy muy contenta y animada. Un poco tranquila en el sentido de que llega lo bueno, empiezo otra vez después de dos años y no hay nada mejor que Soelden. Volver a competir es todo un regalo. Es maravilloso volver a la Copa del Mundo", afirmó en una entrevista con Europa Press.

La granadina reconoce que el gigante de Soelden llega "algo pronto" aunque es una de las pistas de las que guarda mejores recuerdos. "Aquí fue la primera vez que me subí al podio. Es una pista que me gusta, una de las más exigentes de la Copa del Mundo femenina, es un glaciar y con la altitud todo cambia. Es de las más duras", indicó.

La andaluza se sincera sobre sus objetivos para este inicio de temporada en el que considera que sólo puede "empezar a clasificarse". "Tengo que ir mejorando, colarme dentro de las 15 ó 20 mejores y después a los primeros puestos. Es lo normal, que nos saltamos pasos, estupendo, que no, pues seguimos trabajando. Voy poquito a poco, no tengo miedo a trabajar. Físicamente estoy bien, técnicamente debo mejorar algunas cosillas", apuntó.

La de Sierra Nevada confía en encontrarse en "plena forma" para los Mundiales de Val d'Isère (Francia), que se disputarán del 30 de enero al 15 de febrero de 2009. "Quedan cuatro meses para trabajar física y técnicamente. Es un camino largo, el objetivo es evolucionar e ir subiendo", comentó a Europa Press.

"YO NO ME SIENTO VIEJA"

A pesar de haber cumplido ya los 33 años, Rienda cree que aún tiene metas por cumplir. "Me encuentro joven, me siento genial. Los chicos se retiran con 37 años. Yo no me siento vieja, sí con más experiencia y después de dos años sin competir con ilusión, ganas y experiencia. Seguiré en la competición mientras disfrute y vea que las cosas salen bien", apuntó.

Así, destaca los Juegos Olímpicos de Vancouver en 2010 como "un objetivo importante". "En estos dos años, éste es vital para llegar al ritmo que tenía y los Juegos serán el objetivo principal el próximo año. Serán mis quintos Juegos y espero llegar al máximo nivel y ojalá cumplir el sueño olímpico", destacó.

La del Club Monachil reconoció que tras los Juegos de Turín 2006 tuvo dudas sobre si seguiría cuatro años más al máximo nivel. "Después de la lesión sabía que llegaba a Vancouver, es mi sueño, mi vida, la montaña y el esquí", apuntó.

Después de lesionarse en noviembre de 2006, Rienda se probó el pasado mes de enero en el gigante de Ofterschwang (Alemania) y reconoce que sufrió "muchísimo hasta llegar a la meta". "Llevaba tres meses de rehabilitación, casi sin apoyar la pierna y sólo diez días esquiando. Físicamente no estaba y técnicamente tampoco", explicó.

De todos modos, fue una carrera clave para comprobar que su rodilla estaba en perfecto estado. "Me vino bien para saber que debía seguir por el mismo camino. Fue una carrera de transición y ahora estoy mejor, pero espero seguir mejorando siempre", añadió.

"ERA DIFÍCIL ESTAR DONDE ESTABA"

En otro orden de cosas, aseguró que su accidente le sirvió para darse cuenta de que estar en el podio final de gigante era una posición de privilegio. "Cuando te pasan estas cosas te das cuenta de lo difícil que era estar donde estaba", advirtió.

Ahora, intentará volver bajo el mando del italiano Valter Ronconi. "El cambio de entrenador me ha venido muy bien. Tengo un equipo muy motivado. Todos estamos emocionados, tenemos por delante un reto, volver donde estábamos y una ilusión que nos marca el camino y las ganas de trabajar. Tengo mucho apoyo por parte de todo mi equipo", explicó.

Por otra parte, confía en que sus compañeras Carolina Ruiz y Leyre Morlans estén a un buen nivel. "Ahora somos tres chicas y ojalá seamos muchas más. A ver si Leyre se clasifica y conseguimos más puestos. La Federación trabaja y poquito a poco sale más gente. Carolina tiene un camino más marcado en velocidad y seguro que da una sorpresa y Leyre está empezando y aprendiendo para un futuro", apostilló.

En otro orden de cosas, considera que la italiana Denise Karbon, que el pasado año se llevó la Copa del Mundo de gigante, es su "ejemplo a seguir" ya que también sufrió la misma lesión de rodilla. "Es increíble su superación para volver a los primeros puestos. La veo como mi heroína, me encantaría volver a estar tan bien como ella", recalcó.

Este año, en cambio, la principal ausencia será la de la joven austriaca Marlies Schild, campeona de eslalon. "El esquí tiene el problema de las lesiones, te caes pocas veces, pero hay que tener cuidado, pueden saltar articulaciones o huesos, es una pena, pero volverá con más fuerza todavía", comentó.

Por último hizo su pronóstico de favoritas al título en gigante y la general de la Copa del Mundo. "En mi disciplina apuesto por Denise Karbon, que ganó el año pasado y lo hizo muy bien, es favorita con Nicole Hosp y Maria Riesch, que también las veo con opciones para la general junto a Lindsey Vonn. Hay que ver cómo va la competición y se irá viendo, ésa es la intriga de las competiciones", finalizó en declaraciones a Europa Press.