La oposición reúne a miles de personas contra el gobierno "para los poderosos" de Berlusconi

Roma.-  El líder de la oposición de centroizquierda italiana, Walter Veltroni, ha reunido hoy a decenas de miles de personas en Roma para protestar contra la política del conservador Silvio Berlusconi, del que dijo que sólo gobierna "para los poderosos".

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(EFE)

Seguidores del partido italiano de la oposición "Partido Democrático" durante un acto contra la política del gobierno de Berlusconi en Roma.

Veltroni ha concentrado en esa manifestación el desanimo generado por Berlusconi en la que representa la primera iniciativa importante del Partido Demócrata (PD) desde que hace seis meses perdiera las elecciones.

Durante cerca de una hora, el antiguo alcalde de Roma repasó y atacó la política de Berlusconi en todos los frentes, desde el económico al social.

"Italia, señor presidente del Consejo de Ministros, es una país antifascista", aseguró Veltroni para censurar las recientes palabras de miembros del Gobierno que han alabado los años de la dictadura de Mussolini.

El líder del PD, que habló ante los miles de personas reunidas en el Circo Máximo, próximo al Coliseo, afirmó además que Italia "no es un país xenófobo ni racista", en respuesta a los decretos aprobados por el Gobierno para facilitar la expulsión de inmigrantes y la segregación de los niños extranjeros en las escuelas.

Veltroni fue especialmente duro con la política económica del Gobierno y dijo que la derecha no puede desentenderse de la crisis económica que ha creado.

"Hay crisis. Es cierto que llega de Estados Unidos; pero nadie tiene coartada ni excusa. Sobretodo, no la tiene, la derecha que durante años ha difundido a manos llenas tres toxinas, culturales y políticas", sostuvo.

La primera de esas toxinas, según Veltroni, "es la que considera cualquier regla un obstáculo", un veneno "hijo de la ideología del liberalismo salvaje y del individualismo desenfrenado".

Después, destacó que nadie debe sorprenderse de la "desenvoltura" con que el liberalismo "ha hecho una cabriola y de repente se ha convertido en intervencionista".

Ese cambio "nace del hecho de que el único sistema que de verdad gusta a la derecha es aquel en que tanto el mercado como el Estado están al servicio de los intereses de los más fuertes".

La segunda toxina neoliberal "es la frialdad, el escepticismo, la hostilidad en relación a Europa. Es obvio: en Europa crecimiento y cohesión social van unidos. Existe un horizonte que llama a moverse en un sistema de reglas y responsabilidades comunes".

"La tercera toxina es la primacía de las finanzas, sobre todo la más creativa, la más desenvuelta y cínica posible (...) Os haremos ricos porque el dinero por sí solo multiplica el dinero, todos tendréis vuestro árbol de las monedas de oro en el campo de los milagros", denunció.

Veltroni acusó a Berlusconi de haber mentido por prometer una rebaja de los impuestos "cuando en realidad han subido" e insistió en que "el Gobierno de Berlusconi es totalmente inadecuado para afrontar la crisis económica, porque se ocupa sólo de reconfortar a los poderosos".

Luego se dirigió entonces al Berlusconi empresario cuando dijo: "la democracia no es el consejo de administración de una sociedad".

El líder del centroizquierda censuró también la ley de reforma de la enseñanza, que prevé la supresión de hasta 120.000 puestos de trabajo y recortes de 8.000 millones de euros en los presupuestos para la Universidad.

"La derecha ha creado la cultura del vacío. No le interesa la escuela porque para ella la escuela es la televisión", según Veltroni, que confesó que ese vacío "le asusta".

Para la derecha ese vacío "es indiferente porque le es agradable. Lo ha alimentado con la cultura del individualismo y del egoísmo para deteriorar cualquier regla moral" con la idea de que vale "sólo el éxito fácil".

Por ese motivo, exigió que se anulara la ley de educación, lo que motivó una gran ovación, especialmente de miles de estudiantes que desde hace días se manifiestan en las calles de Italia contra esa ley y que hoy acudieron a la manifestación.

Veltroni concluyó su discurso asegurando que "Italia es mejor que la derecha que la gobierna" y tuvo un mensaje de optimismo cuando al concluir afirmó: "Otra Italia es posible".