Correa asegura que el mejor tributo a la paz con Perú es trabajo en frontera

Quito.-  El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo hoy que el mejor tributo a la paz lograda con Perú hace diez años es el trabajo "rápido" en la frontera común.

Correa, que hoy se reunió con su colega peruano, Alan García, en la ciudad ecuatoriana de Machala para conmemorar el décimo aniversario de los acuerdos bilaterales de paz, remarcó que ambos gobiernos deben aunar esfuerzos para lograr el desarrollo en la zona fronteriza.

Ambos mandatarios presidieron la II Reunión Binacional de sus gabinetes de ministros, que se celebró en Machala, en el oeste de Ecuador y muy cerca de la frontera.

"Debemos construir ese desarrollo en nuestros pueblos fronterizos para que esa paz sea perdurable, irreversible y cada vez más profunda", dijo Correa tras agregar que "trabajar más rápido" en la frontera sería "el mejor tributo a esa paz lograda".

Ecuador y Perú protagonizaron una guerra no declarada entre enero y febrero de 1995 por la disputa de una zona que se mantuvo por décadas sin demarcación en la frontera amazónica común y que ambos reclamaban como suya.

Tras un largo proceso de negociaciones suscribieron un acuerdo definitivo de paz el 26 de octubre de 1998, cuando también se comprometieron a normalizar sus relaciones y a profundizar el desarrollo en las zonas fronterizas, tradicionalmente olvidadas.

"Ojalá se entiendan los nuevos tiempos, las nuevas expectativas, las nuevas aspiraciones. Son mensajes fuertes del cambio de época, de la nueva era que viven Ecuador y Perú, que han pasado de ser países combatientes a ser países que siempre estuvieron unidos", señaló Correa.

Ambos países han estado unidos "por lazos fraternales, pero ahora se están expresando de forma concreta, clara, en estos gabinetes binacionales", remarcó el presidente ecuatoriano.

Lamentó que "los resultados" del Plan Binacional que pactaron Ecuador y Perú para mejorar las condiciones de vida de la frontera "no han sido los que se generaron de acuerdo a las expectativas iniciales".

Recordó que, con la firma del acuerdo de paz de 1998, la comunidad internacional se comprometió a invertir unos 3.000 millones de dólares para los proyectos de desarrollo en la zona fronteriza entre ambos países andinos.

El jefe de Estado remarcó el esfuerzo de ambos países por llevar adelante esos proyectos, pero admitió que no se han realizado como se pensaba en un principio.

Dijo que ha habido una "tardanza" en el retiro de las minas contra personas que se colocaron durante el conflicto en la frontera.

Correa indicó además que, para que se agilicen los proyectos binacionales, sería necesario un "intercambio de funcionarios de alto nivel, que empujen y den seguimiento a los programas de desarrollo fronterizo".

Ese trabajo acelerado debe ser parte de "un ajuste de cuentas con la historia, con nuestros pueblos, porque su desarrollo y su bienestar no pueden esperar un minuto más", apostilló.