La crisis dispara en un 20% las peticiones de ayuda para niños de La Caixa

Barcelona.-  La demanda de ayudas para niños en riesgo de exclusión social del programa contra la pobreza infantil que gestiona la obra social La Caixa en diez ciudades españolas se ha incrementado en un 20% en los últimos tres meses debido a la crisis, que también ha hecho aparecer un nuevo tipo de pobres.

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(EFE)

La demanda de ayudas para niños en riesgo de exclusión social del programa contra la pobreza infantil que gestiona la obra social La Caixa en diez ciudades españolas se ha incrementado en un 20% en los últimos tres meses debido a la crisis, que también ha hecho aparecer un nuevo tipo de pobres.

El programa, con algo más de un año de vida, ha llegado a 82.920 niños y 195.557 familiares de Barcelona, Bilbao, Islas Baleares, Islas Canarias, Madrid, Málaga, Murcia, Zaragoza y Sevilla, según el balance que han hecho público hoy en la capital catalana responsables de esta caja, del consistorio y de dos de las entidades sociales colaboradoras -Cáritas y el Casal dels Infants del Raval-.

El director general de la fundación La Caixa, Jaume Lanaspa, ha explicado que la crisis se ha empezado a notar también en este programa ya que en los últimos tres meses han aumentado en casi un 20% las ayudas debido a un incremento similar de la demanda.

En cifras, la fundación ha ayudado a salir adelante a finales del pasado mes de septiembre a 82.920 niños, frente a las 69.592 a los que prestaba apoyo a finales de junio.

Los beneficiarios de estas ayudas, que se encargan de implementar en el territorio las más de 200 entidades sociales colaboradoras, son familias monoparentales o, como ha remarcado Lanaspa, "monomarentales, ya que suelen ser mujeres solas con niños a su cargo y que representan el 45,5% de este colectivo.

Las familias numerosas, que tienen tres o más hijos, suponen además un 28,3% del total que recibe ayudas.

La mayoría de niños a los que se presta ayuda -el 78,3%-, han nacido en España, seguidos de los nacidos en Marruecos, Ecuador o Bolivia, mientras que casi un 40% de las familias que se benefician del programa tienen cabezas de familia nacidas en España.

Las ayudas se traducen normalmente en refuerzo educativo, apoyo psicológico, atención al menor a domicilio, colonias y campamentos infantiles, aunque también se ofrece alimentación y productos de higiene hasta los 3 años, y equipamiento escolar, gafas o audífonos, para los más mayores, si es necesario.

La mayoría de las familias no tienen trabajo (43%) o bien se encuentran en una situación de temporalidad (37,1%), aunque hasta un 12,8% de los cabezas de familia de los hogares que perciben ayudas disfrutan de un contrato indefinido, pero la remuneración que perciben es tan baja que no pueden salir de la pobreza.

La actual crisis ha provocado también un incremento de la llamada pobreza sobrevenida, que afecta a familias en las que el único de los progenitores que trabajaba se ha quedado en paro encontrándose todos de golpe en una situación de riesgo de exclusión social.