Anuncios de miedo para la víspera de Todos los Santos

Mañana es la festividad de Todos los Santos, esa fecha en la que los españoles aprovechan para visitar a esa parte de la familia que por motivos obvios no se puede desplazar. Para ponerles en situación, les traemos una muestra de cómo el terror y el miedo han sido tratados en la publicidad.

Algo de cierto debe de haber en eso de que los anuncios son pequeñas películas. Si nos paramos a pensar nos daremos cuenta de que los spots no han hecho otra cosa que recrear de manera sintética la práctica totalidad de los géneros del Séptimo Arte. Si hacemos memoria, todos recordaremos un anuncio romántico, uno bélico, otro histórico, de acción, de comedia, otro costubrista, uno musical y, cómo no, uno de terror.

Por eso hoy, noche de difuntos y víspera de Todos los Santos, les hemos traido algunos spots que les pondrán los pelos de punta mientras dan buena cuenta de los huesos de santo y otras chucherías de temporada.

Para empezar sin excesivos sobresaltos veamos uno de terror psicólogico o más bien psicoanalítico. Un anuncio para la marca de automóviles BMW en el que se repasan los terrores de un hombre urbanita de la edad moderna.

Sigamos con la santísima trinidad de los monstruos del género de terror. Nada más y nada menos que el Conde Drácula, el Hombre Lobo y la criatura de Frankestein. Un spot en el que no han escatimado gastos y han conseguido vencer los problemas de egos y protagonismos para que aparezcan los tres, aunque sea en forma de peluches.

Otros que daban mucho miedo hace una o dos temporadas eran los serbios. No en genérico, como grupo social, sino como selección nacional de fútbol. Tanto es así, que RTVE empleó ese hecho para anunciar el partido contra la selecicón española pero, como sucede con los chistes del francés, el alemán, y el inglés, el español es el único al que los Serbios, ni fu ni fa.

Ya que estamos metidos en harina, veamos una cortinilla promocional del canal Calle 13, especializado en misterio y terror. Una pieza que da miedo, mucho miedo y muy, muy mal rollo. Ya verán por qué, ya verán, ya...

Para finalizar, vamos a recurrir a un clásico. No, mejor a dos clásicos. El primero, el monstruo de Frankestein, que ya ha hecho aparición anteriormente, y que ahora repite en la versión de Mel Brooks de "El jovencito Frankestein", cuya escena del baile ha sido utilizada tal cual (con una aportación por parte de la agencia mínima por no decir inexistente) para anunciar una compañía de telefonía.