Alíev y Sargsián reiteran su fidelidad al arreglo político en el Karabaj

Moscú.-  Los presidentes de Armenia, Serge Sargsián, y Azerbiayán, Iljam Alíev, acordaron hoy buscar solución al conflicto del Alto Krabaj, que les enfrenta desde hace 20 años, por medios políticos y de acuerdo con el derecho internacional.

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(EFE)

El presidente ruso, Dmitry Medvedev (c), junto a sus homólogos de Azerbaiyán, Iljam Alíev (i), y Armenia, Serge Sargsián, tras la firma de una declaración conjunta para buscar solución por medios políticos y de acuerdo con el derecho internacional al conflicto del Alto Karabaj, que enfrenta a Azerbaiyán y Armenia desde hace 20 años, en Moscú, Rusia, hoy domingo 2 de noviembre. Ambos países acordaron "continuar el diálogo directo bajo mediación de Rusia, Estados Unidos y Francia, en su calidad de copresidentes del grupo de Minsk de la OSCE", con la intención de "contribuir a sanear la situación en el Cáucaso Sur y a establecer en el área un clima de estabilidad y seguridad".

Reunidos hoy bajo la mediación de Rusia y con la participación directa del presidente ruso, Dmitri Medvédev, los presidentes "acordaron continuar la labor parara el arreglo político dle conflicto karabají".

Así lo anunció Medvédev, el único que compareció ante la prensa para dar lectura a la declaración conjunta, firmada por los tres mandatarios.

"Hemos analizado de modo detallado y concreto las perspectivas de arreglo del conflicto karabají", dijo el presidente ruso.

La vía, indicó, consiste en "continuar el diálogo directo de Azerbiayán y Armenia bajo mediación de Rusia, Estados Unidos y Francia, en su calidad de copresidentes del grupo de Minsk de la OSCE".

De acuerdo con el texto de la declaración leído por Medvédev, los tres mandatarios aseguraron que "contribuirán a sanear la situación en el Cáucaso Sur y a establecer en el área un clima de estabilidad y seguridad".

Con ese fin, "reiteraron la importancia de la continuación de los esfuerzos mediadores de los copresidentes del grupo de Minsk de la OSCE en base a la Reunión de Madrid de noviembre de 2007 y las posteriores discusiones a fin de elaborar los principios básicos del arreglo político".

El arreglo, señalaron en su declaración Alíev, Sagsián y Medvédev, deberá basarse en "los principios y normas del derecho internacional y las decisiones y documentos aprobadas en dicho marco".

Ello permitirá "crear las condiciones favorables para el desarrollo económico y la cooperación en el área".

Las partes destacaron que "el logro del arreglo pacífico debe ir acompañado por garantías internacionales jurídicamente vinculantes de todas sus etapas y aspectos".

Los presidentes de Armenia y Azerbaiyán encomendaron a sus ministros de Exteriores "intensificar el proceso negociador en coordinación con los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE" y "acordaron continuar el trabajo, incluidas las reuniones al máximo nivel, para coordinar el arreglo político del conflicto al Alto Karabaj".

Entre 1991 y 1994, la guerra azerbaiyano-armenia por el control de Karabaj, enclave armenio en territorio azerbaiyano, supuso la muerte de unas 25.000 personas en ambos bandos y fue ganada por los secesionistas armenios.

La derrota no solo supuso para Azerbaiyán la pérdida del enclave y la expulsión de allí de la población no armenia.

Las tropas de Armenia y de los separatistas armenios del Alto Krabaj ocuparon casi un tercio de todo el territorio azerbaiyano, con un saldo adicional de casi un millón de refugiados internos en el país del Cáucaso Sur.

Las diferencias entre las partes son muy grandes, ya que Azerbaiyán exige la retirada incondicional de las tropas armenias, que serían sustituidas por fuerzas de pacificación, para conceder una amplia autonomía a Nagorno Karabaj.

Por su parte, Ereván defiende el derecho a la autodeterminación del enclave, aunque vincula su estatus definitivo a la celebración de un referéndum, mientras los separatistas abandonaron su antigua exigencia de integración en Armenia, pero reclaman la independencia.