Vuelven los Paninari

Milán, comienzos de los años 80. Unos niños bien de la ciudad italiana empiezan a quedar en un bar llamado Il Panino, todos ellos vestidos con una estética muy concreta. Además, reivindicaban una cultura nacional propia alejada del estándar estadounidense, y tenían hasta un vocabulario propio muy al estilo 'La Naranja Mecánica'. Su estética y estilo de vida no trascendieron tanto como otros movimientos urbanos, pero sí lo suficiente como para llamar la atención de Pet Shop Boys (que les dedicaran una canción en su día) y como para volver esta temporada en forma de una de las tendencias que más se están viendo. Con todos ustedes, I Paninari.

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Hace 20 años y ahora.

Se alimentaban de hamburguesas y patatas fritas, pero no del McDonald’s, sino hechas en casa, en el propio Paninaro. Y es que ellos reivindicaban un estilo 100% made-in-Italy en oposición directa con la imposición de valores yanquis que la era Reagan exportaba. Además, ellos se lo podían permitir, ya que eran jóvenes provenientes de las típicas familias burguesas de Milán. Su look se caracterizaba por los Levi’s 501 remangados, las botas Timberland, las camisetas de Emporio Armani (con el logo bien grande) y unas llamativas cazadoras de plumas acolchadas, casi siempre de la marca Moncler. Tampoco era de extrañar que llevaran unas enormes gafas Ray Ban, el pelo engominado y se desplazaran por la ciudad en sus brillantes Vespas.

Durante toda la época de los 90 impusieron una tendencia que fue masiva entre los hombres italianos —y que incluso creó el look con el cual hoy se les identifica muy genéricamente a todos los varones de ese país con enormes gafas e ingentes cantidades de gomina—, y que más o menos se extendió por Europa. De hecho, en España las Timberland y los plumas, aunque no Moncler, corrieron como reguero de pólvora entre los adolescentes de la misma época, pero sin formar toda una tribu urbana como los Paninari.

En 1987 los Pet Shop Boys quedaron fascinados por el modo de vida y el estilo de estos jovenzuelos, y les dedicaron el tema Paninaro, en cuyo vídeo podemos ver ejemplares auténticos en su salsa. Naturalmente, los Pet Shop eran uno de los grupos preferidos de esta tribu, aunque los que les volvían realmente locos eran Duran Duran (su máximo ídolo era Simon Le Bon) y Spandau Ballet. También eran grandes fans de Wham!, Simple Minds, Boy George y todos esos grupos de la New Wave que, curiosamente, chocaban un poco con la cultura paninara, dado que muchos de ellos pecaban de andróginos, no como nuestros chicos que exhibían macherío por los cuatro costados.

Después de ver el vídeo, podemos darnos cuenta de que parte de esta estética 'paninara' parece haberse instalado en la moda de esta temporada. Para empezar, ¿no has notado que sus 501 remangados por encima del tobillo son una de las tendencias que están pegando más este invierno? No hay firma que no haya lanzado un modelo de estas características ni una publicación que no se haya hecho eco de ello.

Ponte unas botas 'paninaro'.

Otro sello de identidad de los Paninaro eran sus grandes botas Timberland, una marca que nunca ha dejado de estar de moda en España, al menos dentro de la estética más pija. Este año han lanzado este modelo tan actualizado y carísimo, 200 libras. Encontramos una versión muy similar en la marca ASOS, por 60 libras, y distintos homenajes a la original como éstas de la marca Tretorn, cuyo nombre de hecho es Paninaro. La palma se la lleva una marca muy afín a estos jóvenes, Emporio Armani, con la que han denominado como la bota de la temporada y que actualiza este zapato combinando piel negra y nylon.

Pero la verdadera revisión del look Paninaro llega en forma de las chaquetas Moncler, que antes de ellos las lucían sus padres cuando iban a esquiar. De hecho, es una carísima firma especialista en ropa de esquí que tiene sede en lugares tan exquisitos como la estación de Chamonix o St Moritz. Esas cazadoras acolchadas eran su auténtica seña de identidad, algo que la juventud española también imitó durante la década de los 90. Las Moncler se caracterizaban por sus acabados brillantes y sus colores fuertes, que hoy se han vuelto a poner de moda de una manera mucho más asequible. Y es que una de estas chaquetas está al alcance de gente como los Beckham, ya que pueden alcanzar los 2.000 euros según la pieza. En definitiva, ropa de esquí de lujo que cuenta con diseñadores de excepción como el propio Giambattista Valli o Alessandra Facchinetti, ex directora creativa de Valentino.

Su actual colección de hombre es un calco de aquellas que se vieron en los 80, pero hay opciones infinitamente más asequibles. Sólo hay que pasarse por Diesel o la clásica O’Neill, que cuentan con plumíferos y chaquetas acolchadas de todo tipo. Como siempre, una visita a Pull&Bear o H&M (la sexta imagen empezando desde arriba) nos garantizan la opción inferior a 100 euros.

Y vosotros sin saberlo: ¡sois los neopaninaros!

* Ana Serrano es nuestra colaboradora de moda y belleza.