Un jefe masai pide ayuda para que los niños tengan escuela y no estudien bajo un árbol

Málaga.-  El jefe masai William Kikanae ha salido del paisaje keniata por segunda vez en su vida para recabar fondos con el fin de construir una escuela "con paredes", ya que los niños de su tribu estudian bajo los árboles del parque natural Masai Mara, situado en las llanuras del sudeste de Kenia y nordeste de Tanzania.

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(EFE)

El jefe masai William Kikanae (c), junto al director del Instituto de Aldehuela, Miguel Martin (d), y el presidente de la asociación Kenia Cheetah foundation, Jorge Alexanco, durante la rueda de prensa que han celebrado hoy en Málaga para intentar recabar fondos con el fin de construir una escuela "con paredes", ya que los niños de su tribu estudian bajo los árboles del parque natural Masai Mara, situado en las llanuras del sudeste de Kenia y nordeste de Tanzania.

Kikanae, que debe su nombre a su bisabuelo, tiene a su cargo a unas 180 personas que viven de cultivos de trigo y maíz, así como de la cría de ganado bovino. Él es el líder, por lo que está bien considerado por el resto de masais, que cuidan sus 150 vacas en sus ausencias.

Además, ha aprovechado su visita a España para recordar que es polígamo y que, debido a su juventud, tan sólo cuenta con una esposa, por lo que no le importaría que la segunda fuese europea.

La alimentación de los masais tiene algunas peculiaridades: no soportan el pescado, ya que es una comida "deshonrosa" para ellos, por lo que su gastronomía se basa, fundamentalmente, en la carne de cabra y en su sangre.

La carne de vaca se guarda para ocasiones especiales, ya que es su bien más preciado.

En cuanto a su cultura, Kikanae ha señalado que cuando los jóvenes o guerreros menores dan el paso a la madurez, son circuncidados e iniciados en la vida adulta, que culmina con la lanzada a un león, y su melena y rabo como recompensa.

Según el presidente de la ONG Kenya Cheetah Foundation, Jorge Alesanco, este periodo podría ser similar a la antigua mili española, ya que cuando finaliza, "se convierten en guerreros masais dispuestos a defender a su pueblo de los ataques del exterior".

William Kikanae ha venido a Málaga para lograr que los niños de su poblado gocen de buena educación y para que sepan enfrentarse a los nuevos retos de la globalización, sin que por ello pierdan su cultura ancestral.

Uno de los centros educativos españoles que han recibido su visita, es el instituto malagueño Martín de Aldehuela, donde cientos de alumnos han aprendido hoy una cultura diferente a la acostumbrada.

Precisamente, ha señalado que ha percibido diferencias notables entre una y otra, como que vivamos en edificios con decenas de vecinos y que no sepamos nada de ellos: "Si vives al lado de alguien, lo normal es que seas su amigo, y que le hagas regalos", ha explicado en la rueda de prensa.

Según Jorge Alesanco, la influencia occidental es inevitable y el día que ganó Obama, "hicieron una fiesta nacional", asegura, mientras que Kikanae añade que es "bueno" y que le "gusta", hasta el punto de haber seguido las elecciones norteamericanas, aunque sostiene no entender de política.

La escuela de Kikanae forma parte de la ONG Kenya Cheeta Foundation, que trata el cuidado de los guepardos y de su hábitat, que al fin y al cabo "está formado por los masais", añade Alesanco.

Ha destacado que el objetivo de la fundación es ayudar a esta población para que conserve su cultura y para frenar la inmigración que empieza a darse por parte de los jóvenes. "Hay que ayudar a los últimos aristócratas de la sabana".