Greenpeace cree que el gobierno y el CSN pretenden prorrogar la vida de Garoña

Burgos.-  El responsable de temas nucleares de Greenpeace, Carlos Bravo, ha asegurado hoy que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el Consejo de Seguridad Nuclear pretenden conceder a Garoña un permiso para alargar la explotación de la central diez años más.

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(EFE)

El responsable de temas nucleares de Greenpeace, Carlos Bravo (d), durante la presentación en Burgos de una campaña para exigir el cierre de la central nuclear de Garoña, actualmente pendiente de la solicitud de prórroga de vida útil.

El dirigente ecologista ha afirmado disponer de información de "fuentes muy solventes" según la cual la decisión estaría ya "prácticamente adoptada"

En este sentido, ha adelantado que el informe del Consejo de Seguridad Nuclear sobre la solicitud de prórroga planteada por la empresa propietaria de Garoña, Nuclenor, ante el final de la vida útil de la instalación, está ya elaborado, "aunque no se dará a conocer hasta junio o julio, prácticamente al final del actual permiso de explotación".

Carlos Bravo ha recordado que el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sólo es vinculante si es negativo, por lo que un informe positivo dejaría la decisión última en manos del Gobierno.

Además, ha advertido de que está prevista una recarga de combustible de la central en marzo, que de producirse supondría una prórroga encubierta de dos años.

En este sentido, ha anunciado que los grupos ecologistas se opondrán con todos sus medios a que se llegue a realizar esta operación de recarga.

El responsable de temas nucleares de Greenpeace se ha preguntado si el PSOE esperará a que sea el CSN el que tenga que emitir un dictamen de cierre para evitar tomar la decisión que comprometieron con los ciudadanos en su programa electoral de esta legislatura y de la pasada, en el que se prometía el cierre de Garoña en 2009 y un calendario para cerrar el resto de nucleares españolas.

El propio presidente del Gobierno, según ha recordado Bravo, prometió en su campaña electoral que en 2009 se cerraría Garoña y después se elaboraría un calendario para el cierre del resto de nucleares, por lo que "si no se hace estaremos ante un fraude a los ciudadanos".

Precisamente, Greenpeace ha elaborado un informe contra la energía nuclear y ha lanzado una nueva campaña para pedir el cierre de estas instalaciones que ha presentado hoy en Burgos.

Carlos Bravo ha asegurado que se trata de dar respuesta a una campaña internacional a favor de esta energía que considera que está "plagada de mentiras".

En el caso de España, considera que varias de las afirmaciones falsas a favor de la energía nuclear se apoyan en el "silencio y el secretismo del Consejo de Seguridad Nuclear, en connivencia con las empresas del sector".

Bajo el epígrafe de "Yo soy antinuclear", la campaña se apoya en un vídeo con personajes de la cultura y la universidad.

De forma paralela, la organización ha puesto enmarca una página web con el nombre de la campaña en la que ya han recogido 22.000 adhesiones.

En cuanto al informe, recoge respuestas a quienes defienden la energía nuclear con afirmaciones que, según Bravo" son falsas y fácilmente desmontables".

Uno de los argumentos a los que responde es que España es deficitaria en cuanto a energía eléctrica, ya que según Greenpeace, que se basa a su vez en estudios oficiales, en 2007 España exportó electricidad.