Fernando Gimeno dice que el contratista y coordinador de urbanismo decidieron la instalación de la mesa

Zaragoza.-  El consejero de Presidencia del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Gimeno, ha asegurado hoy que la decisión de que se instalara una mesa en la sala de plenos del Seminario la tomaron la empresa contratista de las obras y el coordinador del área de Urbanismo municipal.

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(EFE)

El consejero de Presidencia del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Gimeno, ha asegurado hoy que la decisión de que se instalara una mesa en la sala de plenos del Seminario la tomaron la empresa contratista de las obras y el coordinador del área de Urbanismo municipal.

Así lo ha afirmado Gimeno tras la reunión del Gobierno de la ciudad que ha aprobado el proyecto complementario de rehabilitación del seminario como centro administrativo municipal por un importe de 9,9 millones de euros, salvo la parte relativa a la polémica mesa, por su coste, a la espera de lo que determine el informe pericial encargado al colegio de Arquitectos para evaluar la idoneidad del precio.

En la partida de 9,9 millones finalmente aprobada -frente a la de 12,5 inicialmente prevista y que se reduce porque dejarán de acometerse obras, que aunque necesarias no son imprescindibles para el funcionamiento del nuevo centro administrativo y podrá decidirse el gasto más adelante, según Gimeno- sí está incluido el precio de la mesa.

Gimeno ha explicado que tanto la contratista como el coordinador de Urbanismo decidieron la instalación de una mesa porque entendían que era "oportuno y conveniente" a pesar de que no figuraba en ningún proyecto, porque por sus características no podría ponerse con posterioridad.

En ese sentido, ha insistido en que no se trata "de una mesa de comedor de una casa cualquiera", ya que está dotada de todo tipo de tecnología, y la contratista la encargó después de que se vieran varios modelos y se decidiera que esa era la conveniente, muy similar a una de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA).

Gimeno ha recalcado que la legislación prevé que se acometan obras sin estar incluidas en un proyecto, pero después las tiene que avalar el Gobierno de la ciudad, y en este caso verificar si está de acuerdo con el precio.

Además, ha especificado que la decisión se tomó después de haber pedido autorización al Gobierno de la ciudad para que se desarrollara el proyecto de modificado del Seminario, por lo que sí tuvieron "la precaución" en este caso de esperar a que se les autorizara para redactar el proyecto, en el que figuraba la posibilidad de esa instalación.

Así, y por decisión de alcalde, Juan Alberto Belloch, el Gobierno de la ciudad ha aprobado hoy, en una reunión extraordinaria, el proyecto complementario de rehabilitación del Seminario sin esperar al peritaje de la mesa para que quede "bien clara la voluntad de transparencia" del equipo de Gobierno, ya que el informe puede se retrasar algún día, ha agregado Gimeno.

De esta forma, ha apuntado el consejero de Presidencia, el expediente, que incluye la parte relativa a la sala de plenos, se pone "de forma inmediata" a disposición de los concejales, que pueden consultarlo con sus asesores.

Una vez se conozca el informe pericial el alcalde comparecerá, ha asegurado Gimeno, quien ha recalcado que Belloch está "muy activo" en este asunto, dando "instrucciones continuas" para que los miembros del Gobierno propongan iniciativas de "austeridad" en los próximos días.

"Hemos investigado cada uno de los pasos dados en la tramitación de este expediente", ha afirmado Gimeno, quien ha subrayado que el Gobierno "garantiza, con toda la fuerza, pero también con la humildad necesaria" que "en todo momento se ha actuado correctamente".

No obstante, ha reconocido que una cosa es actuar correctamente y otra la oportunidad de determinados gastos en una época de grave crisis económica, aunque la inversión en el Seminario ha permitido, ha agregado Gimeno, generar actividad económica, empleo y disponer del "mejor centro de servicios administrativos" al servicio de los ciudadanos, en el que trabajarán mil funcionarios.

"Austeridad sí, y en épocas de crisis muchísima más, pero eso no puede paralizar la actividad inversora porque sería un disparate", ha señalado Gimeno, quien ha reiterado, respecto a si es excesivo el precio de la mesa, que no se trata de una mesa de "Ikea", aunque el Gobierno entiende la "sensibilidad de los ciudadanos" por el coste y reconoce que "casi seguro" se ha equivocado en la oportunidad del gasto, por la crisis actual.

De esta forma, se aprueba el proyecto, aunque ya estén ejecutadas obras, y el Gobierno ha decido validar todo lo hecho, a falta del informe del colegio de Arquitectos sobre la mesa, que podría tener que quitarse si se resolviera que su precio es excesivo.