Exportadores bolivianos lamentan pérdida "insustituible" de mercado de EE.UU.

La Paz.-  Exportadores y expertos económicos lamentaron hoy la decisión de Estados Unidos de suspender los beneficios arancelarios a Bolivia por la supuesta falta de cooperación en la lucha contra el narcotráfico ya que, a su juicio, se trata de un mercado "insustituible".

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(EFE)

El Gobierno de Washington anunció hoy que a partir del 15 de diciembre Bolivia no se beneficiará de las preferencias aduaneras que Estados Unidos concede a los países andinos para premiar su esfuerzo en la lucha contra el narcotráfico, conocidas como ATPDEA (por su sigla en inglés).

El Gobierno de Washington anunció hoy que a partir del 15 de diciembre Bolivia no se beneficiará de las preferencias aduaneras que Estados Unidos concede a los países andinos para premiar su esfuerzo en la lucha contra el narcotráfico, conocidas como ATPDEA (por su sigla en inglés).

El Ejecutivo de Evo Morales aún no ha ofrecido reacción alguna ante esta decisión porque no ha recibido notificación oficial al respecto, según dijo a Efe un portavoz de la cancillería boliviana.

Desde el sector empresarial boliviano, el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, declaró a Efe que el fin del ATPDEA para Bolivia es la "crónica de una suspensión anunciada" ya que, dijo, el país incumplió la condición de EE.UU. en la lucha contra el narcotráfico.

Según Rodríguez, esto supondrá "descontinuar las ventas al mercado importador más importante del mundo, el mejor pagador, el más transparente y el más previsible".

"Pero lo que más se pierde y a veces es irremplazable es la confianza y el contacto con los importadores. Claramente significa ceder nuestro mercado a nuestra competencia directa como Perú, Colombia, Chile o México que ya tienen acuerdos directos con EE.UU", sostuvo.

El representante del IBCE apuntó que la pérdida de estos beneficios arancelarios pone en riesgo cerca de 25.000 puestos de empleo entre directos e indirectos en el país.

Alertó de que si Bolivia "insiste en una posición de confrontación y mantiene su posición en materia de narcotráfico", también correrán riesgo los 250.000 empleos dependientes del Sistema General de Preferencias (SGP Plus), que permite a los países andinos posicionar sus productos en la Unión Europea (UE).

Por su parte, el presidente de la Cámara de Exportadores de La Paz (Camex), Guillermo Poumont, se mostró esperanzado con que la decisión de Washington aún se puedan revertir.

"Los propios procedimientos de la ATPDEA le confieren al Gobierno de EE.UU. las posibilidades de levantar la suspensión y es un espacio en el que hay que trabajar", afirmó Poumont quien también apostó por "seguir viendo alternativas consistentes y de largo plazo para seguir en el ejercicio de diversificación de mercados".

El analista económico boliviano Julio Alvarado, dijo a Efe que la decisión de Estados Unidos refleja que el Gobierno de Bolivia lleva a cabo "una política exterior equivocada" por la que "no puede mostrarle al pueblo éxitos en el contexto internacional sino solamente derrotas".

Sobre la estrategia del Gobierno de Morales de explorar nuevos mercados en la región y en países como Irán o China, Alvarado destacó que esos países no tienen "un poder adquisitivo tan alto" como el de EE.UU.

Este experto recordó que, a pesar de la crisis, Estados Unidos cuenta con unos ingresos de 40.000 dólares anuales de ingreso per cápita frente a los de México, Venezuela o Brasil que no pasan de los 10.000 dólares anuales".

"Esa relación hace que nuestros productos, especialmente los textiles, reciban un buen precio en el mercado norteamericano", señaló el analista para quien la decisión de EE.UU. encarecerá los productos bolivianos "entre un 16 y un 18 por ciento".

Alvarado también criticó que la medida tiene "una connotación política", por parte de la Administración Bush que mezcla "temas económicos y comerciales con los políticos".

La decisión de Washington se produce en un momento crítico en las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos, marcado por la decisión de Morales de expulsar al embajador Philip Goldberg acusándole de conspirar contra su Gobierno.

Además, Evo Morales ordenó la suspensión de las actividades de la agencia antidrogas norteamericana, la DEA, en territorio boliviano y su Gobierno señaló que la presencia de la central de inteligencia CIA está prohibida en el país.