Nos vamos de 'mercados': más fresco, imposible

HONG KONG (CHINA).-  Si hay un alimento que debe estar fresco, ése es el pescado. En los restaurantes de Hong Kong, los platos de la carta están expuestos en peceras o estanques, de forma que tú mismo puedes elegir la pieza que quieres que cocinen para ti. Pero también puedes hacer lo mismo en las pescaderías de los mercados, con la particularidad de que, una vez elegida la pieza que quieres comprar, el pescadero o pescadera te la va a desescamar y trocear. Lo malo es que el pobre pescado está aún vivo.

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Cesar Tardaguila

El primer mercado por el que vamos a pasar hoy está en Sheung Wan, en la isla de Hong Kong, muy cerca del Man Mo Temple, en Peel Street y Graham Street. Es el típico mercado local, en un par de calles muy estrechas en la que a duras penas caben los puestos y el espacio para que pase una persona entre ellos, pero en el que se puede ver toda la variedad de productos que más gustan por aquí. Hay puestos en los que se vende sólo soja y sus derivados, especialmente beancurd y tofu, hay fruterías en las que los reyes son el mango y la dragonfruit, hay tiendas de alimentos desecados y, por supuesto, hay varias pescaderías; basta quedarse un rato esperando enfrente de una para ver el ritual de preparación de las piezas.

C. T.

Por cierto, no es mala idea, si se sabe algo de cantonés, o se saben leer los caracteres chinos, pasar por el mercado a la hora de comer. A la altura del cruce con Stanley Street, está uno de los pocos daaih paai dong, los tradicionales puestos de comida, que han sobrevivido al paso de los años. Eso sí, olvidaos de la existencia del idioma inglés antes de acercaros.

Una vez visitado el mercado, se puede coger el tranvía en Des Voeux Road hasta Wan Chai. Allí tenemos el segundo de los mercados de hoy, entre Johnston Road y Queen's Road East. Aunque aquí también hay varias pescaderías, muchos de los puestos son de carne y de derivados de la soja.

El mejor momento del día para pasar por este mercado probablemente sea entre las cinco y las siete de la tarde. Los puestos de comida están en todo su apogeo, y el mercadillo adyacente está también repleto de gente. Y se puede aprovechar para hacer una paradita en The Pawn (62, Johnston Road), un bar-restaurante en un edificio colonial rehabilitado bastante recomendable.

Muy cerca de este mercado, a unos diez minutos andando siguiendo por Wan Chai Road, llegamos a la tercera parada del día: el Wan Chai Wet Market, justo después de pasar por debajo de una autopista, y antes de llegar a Times Square. Aquí se puede ver, en cualquier momento del día, los corazones palpitantes de los pescados recién troceados.

Más fresco, imposible.