Las autoridades confirman el rescate de siete indígenas en el suroeste de Colombia

Bogotá.-  Fuentes oficiales confirmaron hoy que la guardia indígena colombiana rescató a siete de sus miembros que habían sido secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tal y como había anunciado este jueves un portavoz nativo.

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(EFE)

Los secuestrados eran funcionarios de la alcaldía del municipio colombiano de Jambaló.

Los secuestrados eran funcionarios de la alcaldía del municipio colombiano de Jambaló (suroeste), informó hoy a Efe el coronel Carlos Rodríguez, comandante operativo de la policía en el departamento de Cauca.

Rodríguez detalló que los siete indígenas fueron retenidos por cuatro "encapuchados" cuando se movilizaban por un carretera de la vecina localidad de Caldono.

"La información que tengo es que a ellos los habían desviado, retenido y luego los encontraron los indígenas", dijo el jefe policial.

Asimismo, indicó que la situación de orden público en la zona es de calma tras las jornadas de protesta que hicieron los indígenas desde finales de octubre por la violencia contra sus comunidades y en reclamo de sus tierras ancestrales.

Por su parte, la alcaldesa de Caldono, Enelia Salinas, confirmó también a Efe que los siete funcionarios fueron secuestrados por las FARC la noche del miércoles y, al enterarse por una llamada de teléfono celular, los indígenas de la zona fueron en su búsqueda.

Precisó que la guardia se organizó rápidamente y luego de varias horas de persecución, hallaron el vehículo en donde llevaban a los indígenas secuestrados.

"Se logró su liberación hacia las 04.00 hora local (09.00 GMT) y ya están en sus casas", indicó.

Emigdio Velasco, del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), había informado de estos hechos a Efe el jueves.

"Los liberados nos dijeron que los secuestradores hicieron como tiros al aire, como para amedrentar a la guardia, pero ellos iban decididos y finalmente ya están de regreso en sus casas todos sanos y salvos", detalló en su relato.

La guardia indígena, cuyos integrantes tienen un bastón de mando, fueron los encargados de mantener el orden en las marchas realizadas en octubre y noviembre por los aborígenes en las ciudades de Cali y Bogotá.