Educación y Persona dice que la Consejería trata de convencer que no tiene sentido objetar

Toledo.-  El presidente de Educación y Persona en Toledo, Carlos Jariod, ha dicho hoy que la administración educativa en Castilla-La Mancha "está haciendo todo lo posible para convencer a los padres de que no tiene sentido la objeción de conciencia" a Educación para la Ciudadanía, y de que son minoritarios y no tienen razón.

Jariod se manifestaba hoy así, a preguntas de los periodistas sobre la actitud de la Consejería de Educación hacia los objetores a esa asignatura, durante una rueda de prensa con motivo del primer encuentro de objetores a Educación para la Ciudadanía que se ha celebrado en Toledo.

Carlos Jariod ha dicho que la administración educativa de Castilla-La Mancha ha querido "coartar desde el primer momento la libertad educativa de los padres mintiendo y coaccionado", y sólo han reconocido a los objetores, algunos de los cuales han obtenido de los tribunales medidas cautelares para no entrar a clase de esa materia, cuando se han visto "desbordados".

No obstante, ha indicado que desde la Consejería se difunde que los objetores son una minoría y que no tienen razón, algo que, en su opinión, "son medios más o menos sutiles con la misma idea de coaccionar y mentir".

Jariod ha afirmado que el "movimiento objetor" a Educación para la Ciudadanía "es cada vez más fuerte" y las administraciones públicas "están a la defensiva y a la espera de ver qué dicen los tribunales porque se ven desbordados".

Respecto al alumno de un instituto de Talavera de la Reina al que la justicia le reconoció, hasta que se fallara el recurso contencioso-administrativo que tiene presentado, medidas cautelares para no acudir a clase de la asignatura, pero cuyos padres solicitaron al director del centro que se le dejara entrar, Jariod y Pilar Sánchez-Conde, abogada que lleva recursos de objetores, han indicado que el alumno sigue sin ir a clase.

Sánchez-Conde ha explicado que la situación se produjo porque al inicio de curso la situación del chico no estaba cubierta por el centro, que alegó que no tenían nada previsto para cuando no acudiera clase porque era el único caso que tenían.

Según la abogada, los padres pidieron que entrara a clase "como favor", aunque finalmente su familia ha decidido que se cumpla la medida cautelar decretada por el juez y el recurso contencioso-administrativo interpuesto por este alumno sigue adelante.

La Delegación Provincial de Educación en Toledo tuvo conocimiento a través del director del instituto de que los padres de ese alumno habían pedido que entrara en clase de Educación para la Ciudadanía, pese a tener reconocidas medidas cautelares por el juez para que no fuera.