Aguirre y Camps vigilarán cada dos meses cómo se está construyendo el AVE

Madrid.-  La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, y su homólogo valenciano, Francisco Camps, han anunciado esta mañana que vigilarán "cada dos meses" la construcción de las obras del AVE, de cuya puesta en marcha depende no sólo un importante desarrollo económico para sus regiones, sino duplicar el número de turistas.

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(EFE)

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, antes de la rueda de prensa que ofrecieron hoy tras reunirse para promover Madrid y Valencia como destino turístico compartido.

Así lo manifestaron ambos dirigentes populares en una rueda de prensa conjunta ofrecida en la sede del Gobierno de Madrid tras una reunión a la que asistieron también los consejeros de Transportes y de Turismo, Mario Flores y Angélica Such, de Valencia, y José Ignacio Echeverría y Santiago Fisas, por Madrid.

"Nosotros, los responsables autonómicos de Madrid y de Valencia no vamos a permitir que continúe esta desidia hacia nuestras dos regiones", ha dicho Aguirre tras acusar a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, de no haber respondido a los requerimientos de los gobiernos regionales para intercambiar información sobre el desarrollo de las obras.

Aguirre ha recordado que los encuentros con Camps, que se han repetido tanto en Madrid, como en Valencia -la de hoy era la décima reunión de ambos presidentes- han sido siempre muy productivos; de hecho, ha apuntado Camps, el lema de hoy "Madrid-Comunitat Valenciana, destino compartido" responde al trabajo conjunto realizado en el pasado.

Una vez funcione la Alta Velocidad entre ambas regiones, Madrid y Valencia quedarán -en 2010- a hora y media de distancia, y en 2011, a hora y tres cuartos también de Alicante, han destacado.

Además de que ambas regiones tienen ya muchos turistas en común, Camps confió en que esta posibilidad duplique el número de turistas en ambas regiones, y no sólo por el intercambio de paquetes turísticos, en el que ya están trabajando, sino porque ambos comparten visitantes de convenciones y congresos.

Aguirre ha destacado la importante atracción que para los turistas puede suponer estar "en el museo del Prado y en hora y media, en la playa", y viceversa.

La Comunidad de Madrid y la valenciana, que reúnen el 25 por ciento de la población española, son también -a excepción de las islas- los destinos turísticos preferidos por los visitantes no nacionales, de hecho, ha señalado Camps, se espera que cuando acabe el año, diez millones de turistas extranjeros hayan visitado ambas regiones.

Madrid y Valencia "están excepcionalmente bien posicionadas" en este sector, ha manifestado Camps, quien considera que "en estos momentos de crisis" es cuando más hay que apostar por un sector que es "posiblemente es la actividad más importante del siglo XXI".

Aguirre ha recordado que en ambas comunidades hay más de medio millón de trabajadores del turismo, y ha destacado la "oferta singular" que une cultura, ocio y gastronomía, a la vez que sol y playa.

Para Camps, no hay un factor que genere unas expectativas de riqueza tan grandes como el AVE Madrid-Valencia, ya que la "fiabilidad y comodidad" que supone para los habitantes que estén en su entorno puede, incluso, "puede ser determinante" para relanzar el sector de la vivienda.

También ha calculado que el tráfico ferroviario -ahora de 1,1 millones de viajeros- se multiplicará "por tres o por cuatro". Por ello, ha precisado, "queremos empezar ya mismo y nuestros consejeros estarán ojo avizor".

Asimismo, ha dicho que, sólo por las expectativas, y la marca de calidad que supone el AVE, ha multiplicado por seis las inversiones extranjeras.

Por otro lado, Aguirre ha recordado que los datos del paro en España son no sólo los peores de la Unión, sino que los duplican, y que mañana, cuando se conozcan los de noviembre, se verá que son "muy malos".

En su opinión, hay que fomentar la creación de empleo, con iniciativas como la que hoy presentan Madrid y Valencia, y que es "exactamente lo contrario" de lo que hace el Gobierno central.