Un testigo dice que había lavadora en la finca de Vidal para las mantas de los caballistas

Palma.-  Uno de los miembros de la Agrupación de Caballistas de Ses Salines, su vicepresidente, Miquel Gelabert, ha asegurado hoy ante el tribunal que en la finca propiedad del ex alcalde del municipio Sebastià Vidal había una lavadora para lavar "las mantillas y mantas de los caballistas".

Diez testigos han declarado esta mañana de la segunda jornada del proceso que enjuicia a diez alcaldes o ex alcaldes del PP, dos concejales populares y dos funcionarios, por irregularidades en la legalización de unas construcciones en suelo rústico propiedad del ex alcalde de Ses Salines, mediante la declaración de interés general de una agrupación hípica que fijó allí su sede.

El vicepresidente de los caballistas ha explicado en su testimonio que se reunían periódicamente en la finca propiedad del ex alcalde, donde organizaban meriendas y veían vídeos sobre caballos, algo que han confirmado también otros testigos.

Gelabert ha afirmado que "siempre" realizaban los entrenamientos en dicha finca "porque hay una pista y una noria".

Sobre la edificación principal, el testigo ha asegurado que "había una sala" en la que se reunían y a la que llevaban una televisión "y a veces una mesa para hacer una merienda". "Había un baño y un poco de cocina para hacer una 'torrada'", ha añadido.

"Abajo había un sitio con lavadora y nosotros lavábamos las mantillas y las mantas de los caballistas", ha admitido Gelabert sobre la existencia de un espacio dedicado a la limpieza de ropa.

Todos los testigos han sido preguntados por la denominación de la Agrupación de Caballistas de Ses Salines, nombre que aparece en los certificados emitidos por todos los alcaldes para atestiguar que dicha entidad había actuado en sus municipios desde 1995, aunque no fue constituida oficialmente como tal hasta 2001.

Se han producido contradicciones en los testimonios, ya que Gelabert ha insistido en que ese es el nombre oficial del grupo desde los noventa, con el que les denominan "siempre".

Ese testimonio ha contrastado con el del caballista Miguel Rigo, quien ha dicho que en las actuaciones les presentaban indistintamente como "agrupación, asociación, grupo de amigos, amigos de los caballos..."; así como con el del presidente de la de la agrupación, Joan Quetglas; y el del organizador de festejos, Jaume Aguiló, que también han dicho que recibían distintos nombres.

La archivera de Campos, Beatriz Zamorano, ha dicho que no hay nada con dicha denominación en los fondos del Ayuntamiento.

Todos los testigos han coincidido en que siendo "un grupo de amigos" -en palabras de Gelabert- decidieron entre todos constituirse como Agrupación de Caballistas de Ses Salines.

Según Gelabert, fue "para tener un nombre". Para el presidente de la agrupación -Quetglás- "se habló entre todos porque antes la sede estaba en un bar de Ses Salines" y decidieron "que lo mejor era ponerla en el club".

El presidente de los caballistas ha señalado que si el interés general de la agrupación hubiera perdurado -se suprimió tras un recurso de alzada- habrían tenido que "hacer varios cambios" en la sede, como la construcción de "una rotonda y una pista" en el exterior y "cambiar bastantes cosas" en la edificación.

Quetglas ha reconocido que la agrupación "muchas veces" tenía "déficit", pero ha admitido que el proyecto de interés general preveía la contratación de monitores y de un mozo de cuadras.

Preguntado por cómo tenía previsto la agrupación hacer frente al coste de las obras de reforma, ha afirmado: "Ya veríamos cómo. No íbamos a hacerlo en un mes".