El retiro de Donayre zanja la crisis con Chile y le abre las puertas de la política

Lima.-  El pase hoy a retiro del comandante del Ejército peruano Edwin Donayre puso fin a una conflictiva situación entre Perú y Chile y abre la incógnita sobre el posible futuro político del controvertido militar.

Fiel a su estilo, Donayre se retiró con emotivo discurso en la sede del Cuartel General del Ejército, donde pasó revista a las tropas a galope sobre un caballo y vitoreado sobre los hombros de sus soldados, sin disculparse por las palabras que pronunció contra los chilenos y que lo pusieron en el centro de la polémica.

La única referencia en su discurso final sobre el incidente fueron las quejas por las "calumnias e infamias" lanzadas supuestamente por un sector de la prensa local en su contra e insistir en que se marcha "con la frente en alto" y la conciencia limpia por haber servido a la patria.

La sustitución del militar, cuyo puesto ocupará el general Otto Guibovich, permite al Gobierno peruano pasar página y recuperar la normalidad en las relaciones con Chile, después del cruce de declaraciones sostenido por políticos de ambos países.

Donayre saltó a la palestra hace dos semanas, cuando se difundió un vídeo en el que decía que había dado una orden, según la cual: "chileno que entra (a Perú) ya no sale y si sale, saldrá en cajón. Si no hay suficientes cajones, saldrán en bolsas de plástico".

Tras conocerse la noticia, el presidente Alan García llamó a su par chileno, Michelle Bachelet, para disculparse y anunciar que Donayre pasaría pronto a retiro.

Sin embargo, cuando se supo que el retiro estaba previsto desde mucho tiempo antes del incidente, voces en Chile, entre ellas la del ministro de Exteriores, Alejandro Foxley, exigieron la destitución del general para retomar la normalidad en las relaciones, lo que provocó la airada respuesta del Gobierno peruano señalando que no toleraba intromisiones en su soberanía.

En un encuentro hoy con la prensa extranjera, el presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, dio por cerrado el conflicto y señaló que tanto Perú como Chile "respetan sus fronteras y su autonomía".

"Nosotros no miramos a Chile como enemigos, miramos a Chile como un país vecino que tiene lazos comunes de historia", indicó Simon.

Estas palabras reafirmaban lo dicho por el presidente García, quien señaló a una emisora de radio que con la salida de Donayre "no habrá nada más que hablar sobre el asunto".

Del lado chileno, el portavoz de La Moneda, Francisco Vidal, dijo hoy que "el punto está cerrado. Nos tenemos que dedicar a las buenas relaciones y se acabó".

En tanto, el ministro chileno de Defensa, José Goñi, aseveró que aunque lamenta "como lo ha hecho todo Chile, las declaraciones del general peruano, lo que debemos hacer ahora es trabajar muy fuertemente para superar esa situación".

Sin embargo, el pase a retiro del general abre ahora espacio a las especulaciones sobre su salto a la política, una actividad sobre la que reconoció tener interés.

El ex jefe del Consejo Nacional de Inteligencia Daniel Mora, indicó hoy que Donayre puede aparecer pronto como un nuevo actor político y que podría ser una competencia del líder opositor y también ex militar Ollanta Humala.

Así, Donayre podría tener un fuerte tirón popular en zonas de la sierra andina -el general habla quechua-, entre aquellos que ven a los valores militares con buenos ojos y con los que consideran positiva su franqueza y originalidad.

Por el contrario, esa actitud que tiene gancho en las clases populares choca con sectores más tradicionales, entre ellos muchos oficiales del Ejército, que consideran que su poco ortodoxa relación con sus subordinados y excesiva palabrería son indignas de un general.

Otros, como el periodista y analista político Santiago Pedraglio, consideran que Donayre no tiene mucho futuro en la política, puesto que "no ha hecho nada destacable, salvo declaraciones altisonantes" y que "ya existen otros personajes políticos" que llenan el espacio que el general podría ocupar.