Tercera profanación en dos años de cientos de tumbas musulmanas en un cementerio militar francés

PARÍS.-  La zona musulmana del cementerio militar de Nuestra Señora de Lorette, en la localidad francesa de Arras, en el norte del país, apareció hoy profanada por tercera vez en tres años justo cuando se conmemora la fiesta musulmana del sacrificio, Eid al Adda. Casi todas las tumbas, de las 576 que hay en la parcela musulmana, aparecen con grafitis, signos neonazis o letras mayúsculas que unidas entre sí forman insultos contra la religión musulmana.

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Reuters (EUROPA PRESS)

La zona musulmana del cementerio militar de Nuestra Señora de Lorette, en la localidad francesa de Arras, en el norte del país, apareció hoy profanada por tercera vez en tres años justo cuando se conmemora la fiesta musulmana del sacrificio, Eid al Adda. Casi todas las tumbas, de las 576 que hay en la parcela musulmana, aparecen con grafitis, signos neonazis o letras mayúsculas que unidas entre sí forman insultos contra la religión musulmana.

Esta necrópolis de la Primera Guerra Mundial situada al sur de Lille fue profanada en abril de 2007 y en abril de 2008. En las 13 hectáreas que tiene el cementerio hay enterrados 40.000 combatientes, de los cuales 576 están en la zona musulmana y orientados hacia la Meca. Fue un ex combatiente quien descubrió los daños y avisó a las autoridades, que han abierto una investigación para esclarecer los hechos.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha mostrado en un comunicado su indignación y calificado este tipo de acto de "despreciable e indignante" así como la expresión de un "racismo repugnante" dirigido contra la comunidad musulmana de Francia.

Además, ha pedido expresamente que se le mantenga informado sobre el curso de la investigación y quiere que los culpables sean identificados rápidamente, llevados ante la justicia y "condenados con toda la severidad que se impone". La ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, garantizó, por su parte, que se movilizarán "todos los medios necesarios" para encontrar lo más rápidamente posible a los autores de estos actos "intolerables".

A la condena de Sarkozy se han unido numerosos miembros del Gobierno y líderes de partidos políticos y asociaciones, entre ellos Abdelkader Aoussedj, presidente de la Gran Mezquita de París y cuyo nombre aparece pintado en alguna de las estelas, quien mostró su tristeza e indignación" y habló de "provocación" hacia toda la comunidad musulmana y de "desafío" a la República francesa.

"Este tipo de gestos irresponsable es condenable. Las tumbas son de personas que dieron su vida para que nosotros seamos libres hoy", dijo. No obstante, hizo un llamamiento a la calma y a reaccionar "de manera civilizada". "No queremos entrar en el juego de los autores", argumentó.

Mientras, el Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM, según sus siglas en francés) expresó a través de su presidente, Mohammed Moussaoui, su "profunda indignación" y la del conjunto de la comunidad musulmana frente a estos actos "odiosos" y dijo esperar de los poderes públicos que se haga toda la luz sobre esta nueva profanación islamofóbica.

En abril de 2008 se profanaron 148 tumbas del mismo cementerio con inscripciones en contra del Islam e insultos contra la ministra de Justicia, Rachida Dati, de origen magrebí. Dos jóvenes que reivindicaron ideas próximas al neonazismo pero negaron los hechos fueron inculpados y luego puestos en libertad.

Un año antes, en abril de 2007 pasó lo mismo en 52 tumbas que aparecieron pintadas de rojo y negro con cruces gamadas y cruces celtas. En aquella ocasión se condenó a dos jóvenes de 18 y 21 años a dos años de cárcel y a un menor de 16 años a siete meses de prisión.