Madrid.- Una exposición inaugurada hoy en Madrid reivindica a Ciudad de México como "ciudad solidaria" y "capital de asilos", tanto para exiliados de la Guerra Civil española y perseguidos de las dictaduras militares latinoamericanas, como para libaneses y judíos que huían de otras violencias.
El escritor chileno Roberto Bolaño, uno de los autores "acogidos" como Ciudad de México, a la que se dedica una exposición en Madrid.
"México ha sido siempre el país de acogida, el punto de referencia en los momentos difíciles en los que hay que buscar amparo y apoyo", destacó el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, al inaugurar la muestra.
A través de paneles informativos, la exposición, abierta en la sede de la Secretaría General Iberoamericana en Madrid, recorre la historia del exilio en Ciudad de México, que tiene sus dos puntos culminantes en la llegada de aquellos que huyeron del fascismo en Europa y de las dictaduras latinoamericanas, explicó a Efe el comisario, Enrique Márquez.
"Son las dos grandes experiencias de asilo político que registra México", añadió Márquez, coordinador general de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana en el Distrito Federal.
Tras la derrota republicana en la Guerra Civil española, a Ciudad de México llegaron miles de refugiados españoles, entre ellos poetas como Luis Cernuda o León Felipe, quienes encontraron en el país de acogida su nuevo hogar.
Fue precisamente en el Ayuntamiento de la Ciudad de México donde, el 17 de agosto de 1945, unas improvisadas Cortes españolas elegirían a Diego Martínez Barrio como nuevo presidente de la República.
Los provocados por los fascismos, tanto en Europa como en el continente latinoamericano, son los exilios más conocidos, pero no los únicos que encontraron refugio en Ciudad de México.
A finales del siglo XIX llegaron a la ciudad, en diferentes oleadas, refugiados libaneses que huían de la opresión del Imperio Otomano de 1860 o que buscaban nuevas condiciones de vida y la capital mexicana fue refugio, a partir de los años veinte del siglo pasado, para miles de judíos que dejaron Europa ante el agravamiento del racismo.
La historia que relata la exposición, que puede visitarse hasta el próximo 19 de diciembre, está también plagada de nombres propios.
Nombres como el de José Martí, quien llegó a Ciudad de México en 1874 huyendo del destierro al que fue condenado por apoyar la rebelión independentista cubana que comenzó en 1868.
O el de León Trotsky quien, perseguido por José Stalin, inició un periplo de huida que le lleva a Turquía, Francia y Noruega antes de llegar finalmente a la Ciudad de México, invitado del pintor Diego Rivera.
Fue en la capital mexicana donde Trotsky, que siguió escribiendo allí manifiestos contra el estalinismo, fue asesinado por el español Ramón Mercader del Río y donde se instalaron Salman Rushdie perseguido por fanáticos islámicos por haber escrito "Los versos satánicos" y Roberto Bolaño huido de Chile tras el golpe militar contra Salvador Allende.
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