El sector agropecuario protesta por segundo día contra las políticas del Gobierno argentino

Buenos Aires.-  Productores rurales de Argentina protagonizaron hoy por segundo día consecutivo protestas en varios puntos del país para cuestionar las políticas del Gobierno de Cristina Fernández y reclamar "una democracia que mire en serio al sector productivo".

ampliar foto

(EFE)

Los agricultores, que ayer también se movilizaron en distintos puntos del país, se quejan por el alza de los costos de producción y por los altos impuestos a las exportaciones de granos, pese a la caída de los precios internacionales de las materias primas, lo que contrae los márgenes de rentabilidad.

En coincidencia con el vigésimo quinto aniversario del retorno de la democracia, los agricultores se concentraron en Argentina para advertir sobre "los múltiples problemas" que afectan al sector y pedir una rebaja en los impuestos a las exportaciones de granos.

"Es un marco de fiesta porque son 25 años ininterrumpidos de democracia, pero que aún tiene deudas. Queremos una democracia donde algún día haya respeto por la sociedad organizada y que mire en serio al sector productivo", sostuvo Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA).

La FAA es una de las cuatro entidades agropecuarias que este año protagonizó un duro conflicto con el Gobierno por los impuestos al sector, que derivó en bloqueos de carreteras, desabastecimiento de alimentos y problemas en varios sectores de la economía.

"Si hablamos de bajar retenciones (impuestos a las exportaciones de granos), hay que bajarlas en serio. Ante caídas extraordinarias en los precios, se necesitan medidas extraordinarias, no alcanza con medidas de cosmética", cuestionó Buzzi, durante un acto en la provincia de Santa Fe.

La semana pasada el Gobierno anunció una rebaja de cinco puntos porcentuales en los impuestos a las exportaciones de trigo y maíz, que descendieron al 23 y al 20 por ciento, respectivamente, pero no introdujo cambios en las alícuotas para la soja (35 por ciento) y el girasol (32 por ciento).

Los agricultores, que ayer también se movilizaron en distintos puntos del país, se quejan por el alza de los costos de producción y por los altos impuestos a las exportaciones de granos, pese a la caída de los precios internacionales de las materias primas, lo que contrae los márgenes de rentabilidad.

El conflicto entre el Gobierno y el campo se mantuvo entre marzo y julio pasado por el intento del Gobierno de Fernández de imponer un sistema móvil de impuestos a la exportaciones de granos, que finalmente fue rechazado en el Parlamento.

"Esta lucha se va a ir agudizando porque estamos cada vez más descontentos y por ningún motivo vamos a entregar nuestra dignidad", enfatizó el dirigente Alfredo de Angeli durante una movilización en la provincia de Entre Ríos.

Argentina es el primer exportador mundial de girasol, el segundo de maíz, el tercero de soja y el cuarto de trigo, y ocupa también puestos de relevancia en el comercio global de derivados (aceites y harinas) de estos granos.

En medio de las protestas, representantes de las cuatro asociaciones agrarias visitaron hoy la casa del ex presidente argentino Raúl Alfonsín (1983-1989), cuando se cumplen este miércoles 25 años de su asunción al cabo de una cruenta dictadura militar (1976-1983).