Amalia Solórzano, clave en la llegada a México de niños españoles exiliados

México.-  La viuda del ex presidente Lázaro Cárdenas del Río (1934-1940), Amalia Solórzano, fallecida hoy en México, fue una persona clave para la llegada a este país de cientos de niños españoles exiliados, recordaron hoy algunos de ellos.

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(EFE)

Amalia Solórzano, viuda del ex presidente de México Lázaro Cárdenas, fue una figura clave para recibir en México a cientos de niños refugiados durante la Guerra Civil española.

"En los primeros años fue una persona imprescindible en nuestras vidas", dijo a Efe Amparo Batanero, quien formó parte del grupo de casi medio millar de niños que llegó a México huyendo de la Guerra Civil.

"Nos quería mucho, nos tenía una deferencia especial y se veía que lo hacía de forma sincera", explicó Batanero, embargada por la tristeza al conocer la noticia de la muerte.

Nacida hace 97 años en Tacámbaro, en el occidental estado mexicano de Michoacán, Doña Amalia, como era llamada cariñosamente por muchos, fue integrante junto con otras mexicanas del Comité de Ayuda a los Niños del Pueblo Español.

Fundado en 1936, este organismo intercedió por cientos de menores que estaban refugiados en Francia como consecuencia de la Guerra Civil y que llegaron a México en 1937, a quienes se conoce como "Los Niños de Morelia".

Muchos de aquellos pequeños, que arribaron a México sin sus padres, rehicieron su vida en casas de acogida de este país, con nuevas familias que generosamente les abrieron sus puertas y, en algunos casos, padeciendo numerosas penalidades para salir adelante.

En la última reunión que mantuvo con ella en 2007, a propósito de la visita a México del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, Amparo Batanero pasó varias horas con Amalia Solórzano y recordó que mostraba "una lucidez bárbara".

La exiliada recuerda las visitas de la entonces primera dama de México a la Escuela Industrial España-México, donde ella estudió cuatro o cinco años.

"Era una mujer que siempre adoró a su marido y lo apoyó en todo, también en lo de nosotros", apuntó Batanero, quien destacó el "cariño sincero, no el político", que les dispensó a los pequeños refugiados españoles en aquellos años difíciles.

Para la escritora mexicana de origen español Angelina Muñiz-Huberman, quien en su obra ha tratado de manera recurrente el fenómeno del exilio, destacó la labor de Doña Amalia en "organizar a la gente de Morelia para acomodar a los niños y que tuvieran los indispensable".

"Sería el aspecto más humano, más el del sentimiento, más del corazón" el que destacaría de ella, apuntó la escritora, quien sostuvo que la influencia de la fallecida "no se notaba tanto, pero pesó" por lo que acercó a México y a España.

Durante el Gobierno de Cárdenas, miles de españoles afines al bando republicano se refugiaron en México para huir de la Guerra Civil española (1936-39) y, acabada ésta, muchos se quedaron a vivir en el país latinoamericano.

En noviembre de 2007 la secretaria de Estado español para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, entregó la Gran Cruz de la Orden de Carlos III a Amalia Solórzano por su papel en la acogida de miles de exiliados españoles huidos a México durante la Guerra Civil.