Rato aboga por soluciones nacionales a la crisis internacional

Madrid.-  El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, consideró hoy que la mayoría de las soluciones a la crisis deben ser "nacionales" porque es "poco práctico" esperar a que todos los gobiernos acuerden una respuesta conjunta, dada la "urgencia y gravedad" actual.

"No hemos de engañarnos, por todos lados vemos que los problemas son sincronizados, pero la mayor parte de soluciones deben ser nacionales, porque ponernos a discutir hasta que todos los gobiernos se pongan de acuerdo me parece poco práctico", subrayó Rato.

Durante su participación en la conferencia "España en el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial: Cincuenta años de relación", Rato incidió además en que la crisis actual puede ser una de las "amenazas más graves de la economía mundial de los últimos 50 años".

En su opinión, si no se recupera la liquidez y la confianza, esta amenaza de la depresión mundial puede convertirse en una realidad.

Según Rato, la velocidad e intensidad de la crisis demuestran además que los fundamentos y los métodos de evaluación del actual sistema eran equivocados.

Para salir de esta situación, el ex gerente del FMI insistió en algunos puntos básicos que deben estar en la agenda de los organismos multilaterales, entre los que están preservar la estabilidad macroeconómica de una forma coordinada y asistir a los países emergentes afectados con recursos y programas nuevos, bien diseñados.

También recomendó que el FMI esté en el centro de las reflexiones sobre las reformas del sistema financiero, pero con una presencia importante de los países emergentes que refleje su poder financiero y su peso real en la economía real.

Por su parte el ex gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, señaló como lección de esta crisis la necesaria mejora de los sistemas de evaluación de riesgos, después de que los organismos supervisores no hayan previsto que la falta de liquidez iba a ser un problema para una banca excesivamente endeudada.

En este sentido, reconoció que el crecimiento de los mercados financieros ha desbordado la capacidad de los mecanismos de supervisión, tanto del sector privado como del público, lo que ha revelado "políticas defectuosas y marcos de regulación deficientes" en un marco macroeconómico de mayor asunción de riesgos.