De bicis que son mariposas y su aleteo una revolución

Un lugar donde las mariposas son las bicicletas y los rinocerontes son los coches. Así es el mundo de Oscar Patsi, un celador de un hospital de L’Hospitalet de Llobregat, que utiliza su ingenio para hacer su propia revolución a favor de las dos ruedas. Para él, las revoluciones son poesía pura, no las entiende desde la agresividad y la imposición. A veces utiliza un lápiz y un cuaderno para expresarse, otras veces un teclado y una pantalla, o un trozo de madera tirado en la calle y unos pinceles impregnados en pintura para niños. Cualquiera de ellos puede convertirse en su mejor forma de expresión. Sin embargo, para él, lo más importante es su forma de desplazarse: la bicicleta.

Patsi descubrió la bicicleta desde muy pequeño, como casi todos, pero al llegar a Barcelona empezó a utilizarla como medio de transporte para desplazarse por la ciudad. A partir de entonces su cabeza se llenó de mariposas, imagen que utiliza para llamar a los que se mueven en bici por todas las urbes del mundo.

Patsi ha decidido salir al mundo con un Blog llamado "La Revolución de la Mariposas", donde las Mariposas son las bicicletas y los Rinocerontes Equivocados los coches, y utiliza la lírica como vehículo, de la misma forma que utiliza la bicicleta por las calles de su ciudad.

Este soñador reivindica salir de la estupidez de la dependencia del automóvil, huir de la muerte asegurada que causa la cultura del asfalto, abrir los ojos delante de la desfachatez urbanística que es capaz de llamar Cerdà, el apellido de un visionario del urbanismo dedicado a las personas, a una plaza dedicada a los coches, o la "Ciudad de la Justicia".

Patsi, que participó como ponente en la segunda edición del 'Congrés Català de la Bicicleta' con el tema "Buena para la circulación: La bicicleta como vehículo para aportar salud a las personas y al entorno", nos puede sorprender diciendo que "ni todos los sapos son príncipes, ni todas las braguitas son Princesa, pero los culos más hermosos siempre van en bicicleta". Pero lo que tenemos que tener claro es que en el hospital, después de saber tratar como príncipes o princesas a los pacientes, después de arrancarles una sonrisa, se dedica a "polinizar", haciendo crecer más y más flores, y favoreciendo que más y más gente vaya en bicicleta al trabajo. Y algo tiene seguro: si le prohíben entrar con su bicicleta por el vestíbulo, acabará paseando por los pasillos con ella.

Oscar Patsi también es percusionista. En una ocasión, convirtió su bicicleta en su instrumento musical y junto a una lata de cerveza vacía y la voz de un magnifico ruiseñor llamado Roger Sala llevaron a cabo el proyecto "Chupando rueda". Incluso llegaron a actuar en el prestigioso Harlem Club Jazz.

Además, Patsi ha llevado por Barcelona a grupos de turistas subidos en bicicleta, que con colas interminables demostraban, a todo el mundo que los veía, que otra forma de desplazarse por la ciudad es posible. Después diseñó la mejor ruta ciclista en honor a Dalí, y sólo la ha ofrecido en edición limitada, porque en definitiva de otra manera tampoco la entenderían. También se encerró en una ocasión en un lavabo casi derruido y lo utilizó como lienzo. Lo convirtió en parte de su revolución personal.

O.P

Oscar Patsi

A diferencia del artista urbano Peter Gibson, no recorre las ciudades del mundo con su arte, claro que el canadiense tampoco ha nacido en un país donde los ciclistas solo importan si se llaman Sastre o Bahamontes, u otros ilustres del Tour, o donde sólo se es artista si te llamas Barceló.

Revolución, al contrario de lo que cree la gente, no es romper con todo y tirar hacia delante. Es dar la vuelta, encontrar tus orígenes, mirarte el ombligo y … darte cuenta de que estás equivocado y de que hay que cambiar para saber en definitiva quien eres, y dejar de estar perdido.

"La Revolución de la Mariposas" es una sublevación con respeto, porque aunque pensemos que no somos Holanda, Canadá o Dinamarca, que nuestras ciudades no son Berlín o Vancouver, no tenemos que pensar que la razón es que nuestros personajes no son destacables. Simplemente tenemos que añorar que no son destacados… pues somos como ellos. Así es Oscar Patsi.

*Miguel Santalices es propietario de 'Espaibici', una tienda especializada en ciclismo urbano en Barcelona.