Los bangladeshíes recuperan el entusiasmo por votar y arropan a sus dos líderes

Dacca.-  Tras casi dos años de estado de excepción, los ciudadanos de Bangladesh han recuperado el entusiasmo democrático y vuelven a arropar a sus dos grandes líderes políticas y eternas rivales, Sheikh Hasina y Khaleda Zia, para las elecciones del día 29.

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(EFE)

Seguidoras del partido Liga Awami asisten a un acto electoral celebrado hoy en Dacca, Bangladesh.

Las ganas de votar se perciben en las calles de Dacca, pobladas de carteles electorales y recorridas por pequeñas pero ruidosas comitivas, en camiones o carros de caballos, de militantes de los dos grandes partidos del país.

Los bangladeshíes se quedaron sin votar el 22 de enero de 2007, a causa de una nueva ola de violencia política entre seguidores de Zia y Hasina que el presidente, Iajuddin Ahmed, contuvo declarando el estado de excepción.

Un Gobierno interino apoyado por el Ejército emprendió una campaña contra la endémica corrupción en el país que puso entre rejas a Hasina y Zia, ex primeras ministras ambas y líderes de la Liga Awami y el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), respectivamente.

Aunque acusadas de múltiples cargos de corrupción y complicidad en asesinato y encarceladas durante meses, ninguna ha recibido condena antes del pasado día 17, cuando Ahmed levantó el estado de excepción y dio comienzo la campaña electoral.

Hoy fueron los partidarios de Hasina los que se congregaron por decenas de miles en el céntrico Paltan Maidan de Dacca para escuchar a su líder, que les pidió un voto mayoritario que le otorgue un mandato "claro" para "rescatar a la nación de los saqueadores, asesinos, terroristas y corruptos" del BNP.

Hasina puso el acento en la alianza del BNP con el principal partido islámico del país, el Jamaat-e-Islami, grupo al que acusó de "perpetrar un genocidio y violar a las mujeres durante la guerra de liberación" de 1971, cuando el Pakistán Oriental se separó del Occidental y nació el Estado de Bangladesh.

Hasina es hija del "padre de la nación" bangladeshí y primer ministro del país, Sheikh Mujibur Rahman, asesinado en un golpe de Estado en 1975 junto a decena y media de familiares.

Superviviente de aquella matanza, Hasina heredó el liderazgo de la Liga Awami, el partido que había abanderado la rebelión de los bengalíes en defensa de su lengua y su peso demográfico frente al dominio político del Pakistán Occidental (actual Pakistán).

La líder de la Liga Awami no desaprovecha ocasión de blandir su herencia y también lo hizo hoy, con la voz emocionada y dirigiéndose a la multitud desde un podio con protección antibalas, al recordar la vida y obra de su padre y cómo "liberó" a Bangladesh.

Tras acusar a Zia de haber sumido al país en la corrupción y el terrorismo durante su último mandato, que expiró en octubre de 2006, Hasina rememoró el ataque contra su vida del que se salvó en agosto de 2004 y las últimas amenazas de atentado recibidas.

"No me importan todas esas amenazas, no me importa morir. Como mi padre, también yo he dedicado mi vida al pueblo desventurado. Quiero ver un destello de la sonrisa en su cara", declaró.

Mañana, día de cierre de campaña, serán los seguidores de Zia los que escuchen a su líder en el Paltan Maidan de Dacca, mientras Hasina acudirá a mítines en Comilla y el puerto de Chittagong, según anunciaron hoy sendos partidos.

La campaña ha transcurrido esta vez sin grandes incidentes, aunque hoy hubo 20 heridos en choques entre militantes de partidos rivales en Comilla y otros ocho en la circunscripción de Bogra, según la agencia bangladeshí UNB.

Entretanto, la misión de observadores de la Unión Europea (UE) desplegó hoy a un centenar de sus miembros por todo el país, que se sumarán a los 44 expertos que llegaron a Bangladesh hace cinco semanas para vigilar los preparativos electorales.

En un comunicado, el subjefe de la misión, Graham Elson, dijo esperar "que la votación procederá tranquila y pacíficamente" el próximo lunes.