Costa Rica recuperó la esperanza mundialista con su paso invicto en la eliminatoria

San José.-  La selección de fútbol de Costa Rica cierra el 2008 con renovadas esperanzas de clasificar al Mundial de Sudáfrica 2010, tras pasar del "infierno" de los malos resultados, al "paraíso" de una marcha invicta en lo que va de las eliminatorias en la zona Concacaf.

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(EFE)

Con este invicto los 'ticos' esperan el comienzo del hexagonal final de la Concacaf.

El primer semestre del año al mando del técnico Hernán Medford simplemente fue para el olvido. Costa Rica acumuló en junio once partidos sin ganar, lo que se convirtió en la peor racha en la historia de la selección 'tica' y colocó en niveles bajísimos la confianza de la afición en el equipo.

Medford, una "leyenda" del fútbol costarricense, estuvo en el cargo por casi dos años hasta que fue destituido el 28 junio pasado.

Aunque tuvo un inicio prometedor, poco a poco su equipo se fue desinflando hasta acumular un año sin ganar un partido.

La presión de la prensa y afición era cada vez más fuerte y llegó a su clímax con el empate 2-2 como visitante ante la débil selección de Granada, un equipo con apenas cinco jugadores profesionales que puso en muchos aprietos a Costa Rica en el inicio de las eliminatorias del Mundial.

En el partido de vuelta en San José, el 21 de junio, Costa Rica venció a Granada por 3-0 y cortó la racha de encuentros sin ganar, pero ya era imposible sostener a Medford en el cargo.

Una semana después fue sustituido por Rodrigo Kenton, un estudioso del fútbol que recibió con mucha ilusión la oportunidad que siempre esperó, aunque no dejaba de ser un gran riesgo para él por las enormes dudas sobre el nivel de los jugadores.

Kenton asumió el reto y sin un solo partido de preparación, debutó el 20 de agosto con una apretada victoria en casa por 1-0 sobre El Salvador en la fase de grupos de las eliminatorias.

A partir de allí todo fue alegría para la selección 'tica' que tomó confianza con una renovación de la plantilla y las ideas del técnico.

Argumentos suficientes para dominar su grupo con autoridad al ganar los seis partidos de ida y vuelta a Surinam, Haití y El Salvador, algo nunca hecho por Costa Rica.

Con este invicto los 'ticos' esperan el comienzo del hexagonal final de la Concacaf, el 11 de febrero próximo, en el que también México, Estados Unidos, Honduras, El Salvador y Trinidad y Tobago lucharán por tres cupos directos al Mundial.

El cuarto clasificado de este hexagonal llegará a una repesca con el quinto de las eliminatorias sudamericanas.

Kenton, quien estuvo al borde del llanto cuando ganó el grupo de forma perfecta, ha dicho a la prensa costarricense que sus jugadores "tienen claro lo que quieren" y aseguró que seguirá trabajando con "humildad" y "espíritu de lucha" para estar en 2010 en Sudáfrica.

"Uno sabe que la etapa que viene es dura. Serán juegos complicados y tenemos que enfrentarlos con la mayor seriedad posible", dijo hace algunas semanas Kenton, quien comentó que "lo importante es luchar de tú a tú, sin importar el rival".

Esta mentalidad se ha ido consolidando en un grupo de jugadores en el que existe una mezcla de jóvenes, como el portero Keylor Navas, el centrocampista Celso Borges y el delantero Bryan Ruiz; y de experimentados como el creativo Walter Centeno, quien ya tiene dos mundiales encima y más de cien partidos con la selección.

El sueño del seleccionador es mantener el nivel del equipo costarricense y clasificarlo por tercera edición seguida al cuarto Mundial de su historia.

La selección de Costa Rica participó en los mundiales de Italia'90, Corea del Sur y Japón 2002 y Alemania 2006.

En caso de clasificarse al de Sudáfrica 2010, sin duda la mayor exigencia de la afición, además de jugar buen fútbol, será avanzar a la segunda fase, una hazaña sólo lograda en Italia'90 al mando del entrenador serbio Bora Milutinovic, quien, curiosamente, tuvo a Kenton como asistente en esa ocasión.

Para el 2009 el calendario será apretado para las selecciones de la Concacaf que deberán jugar los diez partidos del hexagonal entre febrero y octubre con poco espacio para partidos amistosos, por lo que cada minuto de entrenamiento valdrá oro.