Asaja acusa al gobierno central y al autonómico de ser cómplices de la ruina agraria

Valladolid.-  El presidente de la organización profesional agraria Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, ha acusado hoy a los gobiernos central y autonómico de ser "cómplices" de las grandes industrias y centros distribuidores en lo que ha definido como la "ruina de los agricultores y ganaderos".

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(EFE)

El presidente de la organización profesional agraria Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo.

Los "abusivos márgenes" entre el precio de origen y el precio final de los productos alimenticios, que en algunos casos llegan hasta el 400 por cien, ha esgrimido Dujo entre los problemas que aquejan al sector agropecuario en Castilla y León y que hoy ha denunciado Asaja a través de una peculiar Cabalgata de Reyes Magos.

Ha sido este mediodía en Valladolid con la participación de algo más de trescientos agricultores y ganaderos de la comunidad autónoma, quienes han acompañado a los Reyes Magos hasta un centro comercial de capital francés, en cuyo vestíbulo han depositado una carga de carbón dulce que portaba un burro en sus alforjas.

Dujo, delante de las puertas del establecimiento, ha denunciado cómo "los excedentes alimenticios de otros países se consumen en España" a través de centros sustentados por empresas extranjeras que "invierten en la mejora de sus infraestructuras las ayudas públicas que aquí les dan las instituciones", mientras los agricultores y ganaderos "nos arruinamos" y los consumidores "pagan precios más caros por productos de menor calidad".

Ha puesto como ejemplos los 12-13 céntimos que le pagan a un agricultor por cada kilogramo de trigo, mientras el kilo de pan vale más de dos euros, ó los 30 céntimos que se paga el litro de leche al ganadero frente al euro que vale en los comercios, "cuando la transformación de esos productos no lleva mucha transformación", ha dicho.

Dujo, en declaraciones a los periodistas, ha reclamado a las administraciones la promulgación de una ley de márgenes comerciales para evitar esos "abusivos márgenes", así como una campaña para la promoción de productos autóctonos, además de una adecuada regulación del etiquetado para que el ciudadano conozca lo que compra y su origen.

Por todas estas razones, Asaja-Castilla y León ha protagonizado en Valladolid una Cabalgata como una simbólica forma de protesta institucionalizada todos los años por estas fechas desde 2007, año en que se le remitió carbón a la entonces ministra de Agricultura, Elena Espinosa, y que continuó en 2008 con el regalo a la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, de un ternero y de otros animales.

La manifestación, controlada por un fuerte dispositivo policial, ha concluido delante de la puerta de un centro "Carrefour Exprés", de capital francés, donde los agricultores han intentado entrevistarse, sin éxito, con el director gerente del establecimiento para entregarle una carta dirigida al presidente de Carrefour-España, Rafael Arias-Salgado Montalvo.

En la misiva se acusa a Carrefour de practicar en España "políticas distintas a las que llevan a cabo en el vecino país francés, donde por cierto revierten sus beneficios".

Asaja ha culpado a esos centros distribuidores de enriquecerse con los "grandes márgenes" existentes entre el precio de origen y de venta al consumidor, lo que ha llevado a muchos subsectores agroganaderos durante 2008 "a vender por debajo de los costes de producción" y, por tanto, "a una situación dramática" a las explotaciones.