Gallizo reconoce dificultad para detectar legalmente la entrada de drogas en la cárcel

Zaragoza.-  La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha reconocido hoy la dificultad a la que se enfrentan los funcionarios de prisiones para detectar la entrada de pequeñas dosis de droga en las cárceles porque para realizar radiografías se necesita una orden judicial.

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(EFE)

La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, atiende a los medios de comunicación hoy en la capital aragonesa sobre la muerte de tres presos de la cárcel de Zuera (Zaragoza), fallecidos al parecer por el consumo de droga adulterada.

Así se ha pronunciado hoy Gallizo en alusión a la muerte en seis días de tres presos en la cárcel de Zuera (Zaragoza) presuntamente por consumo de droga adulterada, a expensas de lo que aclare el análisis toxicológico, momentos antes de inaugurar en la Sala Torrenueva de la capital aragonesa una exposición de obras pictóricas realizadas por presos.

Gallizo ha reconocido que se trata de un momento difícil para la institución y los funcionarios que trabajan en este centro, quienes no tuvieron la oportunidad de reanimar a los fallecidos por la inmediatez del óbito

La muerte de los presos esta bajo secreto sumarial y también se ha abierto una investigación para esclarecer cómo se produjo la entrada de la droga.

Según la responsable de Instituciones Penitenciarias, el trabajo de todos los funcionarios de servicio ha sido "admirable" en todos los sentidos ya que se han realizado cacheos en el conjunto del centro penitenciario, en el módulo en el que estaban los presos fallecidos y en otras dependencias comunes, que se completaron con la colaboración de la policía con perros especialistas en busca de droga.

Algunos internos se sometieron a los instrumentos de detección de drogas y también se hicieron analíticas a un número importante con el objetivo de "encontrar el camino que había recorrido la droga dentro de la prisión" y evitar que "los efectos perniciosos y terribles" de esa sustancia no tuviese una extensión mayor.

Asimismo se ha mantenido un contacto directo con los presos para explicarles la gravedad de la situación y los riesgos que corrían si consumían algún tipo de sustancia, "lo que ha evitado males mayores", ha asegurado Gallizo, quien ha informado de que los sospechosos de haber introducido la droga fueron sometidos a un cacheo integral cuando volvían de permiso.

Por lo tanto, ha asegurado, "se cumplieron todos los protocolos de seguridad y control".

No obstante ha advertido de la dificultad para evitar y controlar el acceso de droga cuando se trata de cantidades pequeñas y, sobre todo, si se introducen en el propio cuerpo porque "no se puede hacer una radiografía a todas las personas que entran en la prisión o acceden de permiso", para lo que se necesita una autorización judicial y porque "seguramente sería una medida desproporcionada".

Respecto a la relación del primer fallecido con el resto de las muertes, Gallizo ha precisado que hay a que esperar a que el informe de la autopsia confirme si en su cuerpo además de las sustancias que había ingerido tenía restos de otras que podía haber almacenado.

Asimismo ha informado de que algunas de las actuaciones de aislamiento que se han llevado a cabo están relacionadas con el trapicheo con drogas pero también para preservar la integridad física y evitar un posible linchamiento por parte de otros internos.

La secretaria general de Instituciones Penitenciarias ha recordado que "la droga lleva a la cárcel a la mayoría de los que están en ella, arruina la vida de muchas personas y a veces les quita la vida" por eso "hay que ser conscientes de la gravedad de esta lacra de la que la sociedad todavía no se ha desprendido".