Costa Rica empieza a descubrir la magnitud de daños causados por terremoto

San José.-  Costa Rica empezó a cuantificar hoy con mayor claridad los verdaderos daños del terremoto de 6,2 grados que sacudió el jueves al país y que dejó, hasta ahora, un saldo de siete muertos, 91 heridos, 42 desaparecidos y cientos de casas y caminos destruidos.

Aunque San José, la capital de este país centroamericano, no sufrió daños de consideración, el panorama cambia por completo a solo 60 kilómetros, en la zona del epicentro del sismo, donde abundan los derrumbes y casas desplomadas, y la población aún permanece aislada.

Poco más de 24 horas después del temblor, el Observatorio Vulcanológico y Sismológico ha registrado más de 1.500 réplicas con intensidades de hasta cuatro grados en la escala de Richter, por lo que aumenta el nerviosismo entre los habitantes de Poás y Vara Blanca, las comunidades más afectadas, en las cercanías del activo volcán Poás.

Hasta ahora se han confirmado siete muertes como consecuencia del terremoto: tres niñas que perdieron la vida sepultadas por derrumbes de tierra en la localidad de Fraijanes; tres adultos que fallecieron también por deslizamientos en Vara Blanca y una mujer que murió de un infarto en San José.

Sin embargo, no se descarta que el número de víctimas aumente cuando los socorristas puedan acercarse más a las zonas de mayor impacto y se remuevan los escombros bajo los derrumbes.

La situación en esas zonas, dedicadas especialmente a la agricultura y al turismo, es delicada, pues cientos de personas se mantienen en parques y potreros debido al miedo a regresar a sus viviendas o a que éstas desaparecieron con el terremoto.

Daniel Gallardo, presidente de la Comisión Nacional de Emergencias, confirmó que entre ayer y hoy se ha logrado rescatar a cientos de personas, entre ellas a cerca de 200 turistas, por medio de helicópteros, a caballo y hasta caminando, a través de improvisadas rutas a través de las carreteras desaparecidas.

Otros afectados han podido salir de la zona de desastre por su propio pie, pero aún permanecen en pequeños pueblos totalmente aislados.

La mayoría de los extranjeros rescatados, algunos con heridas leves, provienen de países como Estados Unidos, España, Bélgica, Canadá y Reino Unido.

Se encontraban en un hotel en la zona de la Catarata de la Paz, en Vara Blanca, donde permanecieron aislados hasta que hoy fueron rescatados por helicópteros y trasladados hasta San José.

Las autoridades indicaron que se desconoce aún el número de damnificados que permanecen en las zonas más cercanas al epicentro, adonde los cuerpos de socorro no han logrado ingresar y donde, según sobrevivientes, muchas casas fueron totalmente sepultadas.

La Cruz Roja y otras organizaciones civiles han empezado a recolectar agua, leche y alimentos perecederos para llevarlos a las personas refugiadas en los albergues, pues se desconoce por cuánto tiempo tendrán que permanecer allí.

El presidente costarricense, Óscar Arias, realizó hoy una visita a la zona cercana al epicentro del terremoto y anunció que evalúa decretar la emergencia nacional en las próximas horas para atender la situación de desastre.

El mandatario aseguró que el recuento de los daños en infraestructura "puede esperar" y que, por ahora, todos los esfuerzos estarán enfocados "en cosas esenciales" como rescatar a los heridos y garantizar el suministro de agua, alimentos y luz eléctrica a las zonas más dañadas en las próximas horas.

"Necesitamos tiendas de campaña, colchones, cobijas (mantas)... Es tiempo de pedirle ayuda a la empresa privada, porque el Estado no puede hacer todo. En este momento es que se pone a prueba la generosidad y solidaridad de las empresas, ayudando con todo lo que puedan", dijo Arias.

Arias pidió también ayuda humanitaria a los países vecinos de Centroamérica y a Colombia y Estados Unidos, nación que ya puso a disposición del Gobierno costarricense dos helicópteros militares para el rescate de las víctimas.