El compositor y pianista Nani García dice que la gente olvida que el jazz es un arte

A Coruña.-  Nani García, compositor y pianista de Clunia Jazz, una de las bandas precursoras del jazz en Galicia cree que uno de los grandes defectos cuando se habla de la música en general, pero del jazz en particular, es que "la gente se olvida de que estamos haciendo arte".

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(EFE)

Nani García, compositor y pianista de Clunia Jazz, una de las bandas precursoras del jazz en Galicia cree que uno de los grandes defectos cuando se habla de la música en general, pero del jazz en particular, es que "la gente se olvida de que estamos haciendo arte".

Así lo indica en una entrevista con EFE en la que asegura estar "muy emocionado" con el nuevo proyecto de esta formación, que comenzarán a grabar tras su reaparición en el festival Iberojazz 2009, que se celebrará en A Coruña desde el próximo jueves 15 y hasta el 31 de enero.

Pregunta.- ¿Cómo surgió Clunia Jazz?

Respuesta.- Surgió del núcleo de los tres músicos que forman la base rítmica y que son los que se mantienen: Fernando Llorca en la batería, Baldo Martínez en el contrabajo, junto conmigo, Nani García, a principios de los ochenta.

Nos conocimos tocando en el Filloa. El saxofonista Antonio Cal, que tenía una mayor formación y experiencia en el jazz nos sirvió como acicate. A partir de ahí empezamos a movernos por España e ir creciendo. Al contrario de la mayoría somos un grupo autodidacta.

P.- ¿Qué ha pasado en Clunia en estos más de 25 años que lleva en activo?

R.- Hemos tenido épocas de más actividad y otras de menos. Los años 90 en España fueron bastante penosos en todos los aspectos, pero sobre todo culturalmente. A partir de finales de los 80 cada uno se dedicó a cosas por su cuenta, siempre dentro de la música. En los 90 tocábamos de una forma más esporádica, y a partir de ahí se complicó la vida porque cada uno vivía en un lugar distinto. Ahora, lo que hacemos es reunirnos de vez en cuando, una vez al año como mucho.

P.- ¿Cuál es la relación de A Coruña con el jazz?

R.- Coruña para nosotros es la cuna, a pesar de que el batería es de Vigo y Baldo, de Ferrol. Aquí siempre hubo una buena relación con el jazz. Hay un grupo de gente, no muy numeroso pero tampoco despreciable, que asiste a los conciertos. En los 80 hubo un festival que más tarde desapareció, pero también aparecieron nuevas opciones. El jazz también tiene sus limitaciones en cuanto a público, eso hay que admitirlo.

P.-¿Cómo afrontáis el proyecto de grabar un nuevo disco y emprender una gira?

R.- Pues con mucha ilusión. A mí, personalmente, me supone un refresco volver al jazz. Me dedico a componer, trabajo para películas, para televisión... incluso hago música un poco pura, que es lo que me gusta.

Entonces, cuando quedas saturado, viene muy bien sacar la cabecita y hacer cosas frescas. Es una manera de convivir con el jazz de forma sana. Llevábamos mucho tiempo sin hacer un disco y ahora vamos a aprovechar esta oportunidad que surge a raíz de que el festival nos vuelva a juntar. Será nuestro quinto disco, después de "Clunia jazz", "Afueras periódicas" "Rúa cega"y "Carpe diem", además de alguna grabación inédita, como la que hicimos en los años ochenta con la cantante portuguesa María Joâo.

P.- ¿Cómo ha evolucionado el jazz en Galicia en estos años?

R.- Ya empieza a haber dos generaciones, y eso es importante. La bonanza económica facilitó que la gente tuviese acceso a mejor educación y a más contenidos.

La segunda generación de jazz en Galicia tiene una educación más escolástica y más ortodoxa. Para mí el único defecto es que miran demasiado para el otro lado del Atlántico. Están obsesionados con el jazz americano cuando en Europa llevamos ya muchos años y empieza a haber muchas referencias distintas.