Al hombre del tiempo también le cambia el negocio

El tiempo sigue siendo —con permiso de la crisis económica— el tema estrella de ascensores, oficinas y establecimientos. Los meteorólogos vuelven a estar en el centro de muchas conversaciones ahora que su negocio no se limita a poner soles y nubes sobre un mapa, sino que apuestan por suministrar información en múltiples plataformas y con estilo más atractivo.

SAM, el meteorólogo virtual de Activa Multimèdia

De la tiza con la que Mariano Medina marcaba los anticiclones en su mapa de cartón al meteorólogo virtual dentro del teléfono móvil. La información del tiempo ha vivido en las últimas décadas una transformación vertiginosa. Ya no hay un único 'hombre del tiempo' y los medios han comprobado, con la llegada de los audímetros, que este espacio televisivo pueden liderar los índices de audiencia. La batalla actual en este sector no sólo está en la precisión o minuciosidad, sino también en cómo hacer más atractiva y completa una información que, día a día, la naturaleza se encarga de confirmar o desmentir.

El meteorólogo es como el árbitro de fútbol, todo el mundo se acuerda de él y de su madre cuando falla. "Bueno, eso es un poco un mito. Yo nunca me he encontrado a nadie que se haya acercado para echarme la bronca", señala Florenci Rey. Este climatólogo comenzó en 1994 en Radio Barcelona y cinco años después fundó 'Borrasca', una de las primeras empresas de información meteorológica en España. "Actualmente damos servicio a más de cien clientes, entre medios de comunicación —en radio, televisión, internet, móviles...— y otras empresas como servicios de emergencia, mantenimiento de carreteras, compañías aeronáuticas...", apunta. En su empresa conviven una veintena de trabajadores, entre periodistas y meteorólogos, "con el objetivo no sólo de dar información precisa, sino también personalizada y atractiva".

Durante muchos años los españoles se sentaban frente al televisor para ver a un hombre que hablaba de isobaras, anticiclones, borrascas o frentes, y sólo llegaban a comprender todo ese berenjenal cuando colocaba un sol o una nube sobre el mapa. "Ahora el conocimiento de la gente ha evolucionado, se reconoce la precisión de nuestro trabajo y se sabe que se puede cometer algún error", afirma Florenci Rey. Y es que, como apunta su colega Jacob Petrus, el tiempo "es siempre un tema muy cercano. Poco a poco se ha ido generalizando el lenguaje meteorológico en la calle, aunque eso conlleva algún que otro peligro".

El 'hombre del tiempo' de Telemadrid y Onda Madrid a veces se lleva las manos a la cabeza cuando escucha a algún compañero de redacción decir que está "cayendo nieve en polvo" o ve que se rotula informaciones con un ' -6 grados bajo cero'. "Hay mucha permisividad en el periodismo con el lenguaje meteorológico, donde se anda un poco cojo y se cometen errores garrafales", apunta.

La participación en las secciones del tiempo

En los últimos años, Petrus ha comprobado, "con mucha satisfacción", cómo la información del tiempo ha ido ganando espacio en los informativos —incluso como programa independiente— y cómo se ha ido haciendo más interactiva con los espectadores. "Las nuevas tecnologías nos han permitido tener cientos de corresponsales meteorológicos por todo el mundo, que te permiten, por ejemplo, recibir más de 10.000 fotografías en apenas dos días sobre la nevada de la pasada semana en Madrid".

Para Petrus "ahora la competencia no es tanto entre pronosticadores —cuyo trabajo está marcado por el tiempo que les dan las distintas televisiones o plataformas digitales— sino entre empresas de comercialización de la información meteorológica". Algunos canales han decidido prescindir de un meteorólogo de la casa, miembro de la plantilla de la Redacción, y contratan a empresas especializadas. En el caso de Telecinco, su 'hombre del tiempo', Mario Picazo, tuvo que constituirse como empresa y presentar una contraoferta de contenidos multiplataforma.

Meteorólogos virtuales a la carta

La batalla, por tanto, está asentada en dos campos: hacer una información personalizada y hacerla más atractiva. "La clave la dio internet hace años, donde uno puede conseguir, en cualquier momento, datos pormenorizados de su localidad y para un momento concreto", señala Petrus. Es entonces cuando comienzan a aparecer empresas que se dedican a procesar esos datos y ponerlos bonitos para todos los soportes: web, móviles, televisión, radio, periódicos...

Una de ellas es Activa Multimèdia, que comenzó a funcionar en 1997 y que actualmente suministra información meteorológica 'empaquetada' para su difusión. "Nosotros obtenemos los datos, los procesamos a través de nuestros expertos y la presentamos de distintas formas, aprovechándonos de los múltiples recursos digitales que desarrollamos nosotros mismos", según explica Martí Patxot, director de producto y relación con el cliente.

Entre estos productos está SAM, el meteorólogo virtual —que puede adaptarse al gusto del cliente— y que "ofrece el tiempo a la carta" tanto a particulares como a empresas de comunicación. Es una de las principales apuestas de la compañía, junto al Canal Meteo, cuya audiencia, según Patxot, "se reparten entre aficionados a la 'méteo' y sectores con intereses temporales —pistas de esquí en invierno u hoteles en verano—".

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