Japón se prepara para enfrentarse a la recesión hasta 2010

Tokio.-  Japón se prepara para dos años de crecimiento negativo después de ver cómo su superávit comercial, el músculo de la segunda economía mundial, se desinfló un 80 por ciento en 2008 respecto al año anterior.

En su reunión mensual, el Banco de Japón (BOJ) redujo hoy las previsiones de crecimiento que había establecido antes del nefasto último trimestre del año hasta el 1,8 por ciento en marzo, al término del año fiscal 2008.

El BOJ descartó el crecimiento cero que pronosticó anteriormente para 2009 y prefirió hablar de una recesión del 2 por ciento. Según sus estimaciones, la recuperación no comenzará hasta 2010, cuando el año fiscal cierre con aumentos por encima del 1 por ciento.

La segunda mitad de 2008 sólo ha traído nubarrones a los horizontes de ventas de los grandes fabricantes japoneses.

La mala evolución de las exportaciones en la segunda mitad del año y sobre todo en diciembre, cuando cayeron un 35 por ciento, ha acercado a Japón el fantasma del déficit comercial, según los datos divulgados hoy por el Ministerio de Finanzas.

El pasado año el balance comercial positivo, base de la bonanza económica nipona, se hundió hasta los 2 billones de yenes (22.400 millones de dólares), el nivel más bajo de los últimos 26 años, tras contraerse el 80 por ciento.

Las exportaciones fueron un 3,4 por ciento menores que las de 2007, mientras las importaciones se encarecieron un 7,9 por ciento anual, por séptimo año consecutivo.

El alto precio del crudo a principios de año aumentó la cuenta importadora en un país con una gran dependencia energética.

Las importaciones de hidrocarburos crecieron el 32,4 por ciento en 2008 frente al año anterior, hasta una cifra récord de 1,6 billones de yenes (17.900 millones de dólares).

Diciembre fue el tercer mes consecutivo en el que la balanza comercial japonesa registró un saldo negativo, de 320.662 millones de yenes (3.580 millones de dólares), después de que los efectos de la crisis mundial hayan reducido drásticamente la demanda de EEUU, Europa y sus principales socios comerciales en Asia.

La fuerza exportadora de Japón se resiente debido a la reducción de la demanda internacional, principalmente de automóviles y tecnología.

Compañías insignia japonesas como Sony incurrieron en las primeras pérdidas operativas de su historia y se han unido a otros grandes grupos como Toyota, NEC o Nissan en su política de despidos.

En 2008, Japón vendió un 15,8 por ciento menos a su principal cliente: Estados Unidos.

La baja demanda de automóviles, componentes y derivados del petróleo ha hecho que ésta sea la mayor caída desde 1980 en las relaciones comerciales de las dos mayores economías mundiales.

La contracción del comercio mundial a causa de la crisis ha golpeado especialmente a Japón. Incluso las economías emergentes de Asia compran un 1 por ciento menos a Tokio en comparación con 2007, el primer retroceso desde hace siete años.

El déficit comercial con China se redujo el 15 por ciento, lo que muestra el descenso en la demanda de los consumidores japoneses y un menor consumo de componentes electrónicos.

Las exportaciones de 2008 a la Unión Europea (UE) bajaron el 7,8 por ciento por primera vez desde hace seis años, debido principalmente a la caída de la demanda de los 27 y a la desfavorable situación que se presenta con un yen en alza.

México, el principal comprador latinoamericano de los nipones, redujo sus importaciones un 14,4 por ciento hasta un total de 1,03 billones de yenes.

Aunque Brasil siguió aumentando en 2008 sus ventas a Japón y se mantuvo como primer destino de las importaciones niponas en la región, con un crecimiento del 27 por ciento, hasta los 800.000 millones de yenes (8.900 millones de dólares).